Por décimo día, en la ciudad portuaria de Burgás se han llevado a cabo acciones de protesta contra las medidas antiepidémicas. Un desfile de automóviles protestando contra el Certificado Verde Covid ha atravesado las arterias centrales viales de la ciudad. Más de una treintena de coches circulaban en un convoy acompañados de patrullas policiales. Los manifestantes han declarado que la vacunación debería ser una elección libre, no una obligación.

“Consideramos que todos los búlgaros merecen una vida digna, ya sean vacunados o no”, han declarado los contestatarios a la emisora regional de Radio Nacional de Bulgaria en Burgás.