Los precios de los alimentos, los servicios y los carburantes están aumentando a un ritmo que se adelanta al crecimiento de los salarios. Esto señala un estudio exprés de la Confederación de Sindicatos Independientes, mayor central sindical de Bulgaria. En lo que va de año el gas natural se ha encarecido en un 158%, el alza en el precio de la corriente eléctrica ha sido de un 4,4% y el de la calefacción ha subido un 16,1%. En los alimentos el aumento más drástico se ha producido en el precio del aceite, en un 43% y, probablemente, para finales del año en curso un kilo de pan cueste un poco más de un euro. ¿Se aproximan un nuevo invierno de crisis”. Es la pregunta que no dejan de hacerse los consumidores, que van limitando cada vez más sus gastos, con el fin de prepararse para el shock del alza de los precios.

La tendencia al alza de éstos persistirá en los próximos cinco meses, opina convencido Rumen Galabinov, economista y financiero. Bulgaria no puede quedarse aislada de los procesos mundiales pero existe pasos que el Estado puede dar en medio de esta situación:

"El alza de los precios parece no tener alternativa y por esto hay que intentar incrementar los ingresos para que así se produzca, al menos, una compensación parcial - dice Rumen Galabinov-. Es necesario que el Estado asuma un papel más activo, tanto en la esfera de compensaciones energéticas para los ciudadanos como también en la asignación de subsidios energéticos a las empresas amenazadas de quiebras y así provocar un aumento del paro. Es natural que el Estado piense también, a la hora de elaborar los Presupuestos Generales del país para el próximo año, en subir el salario mínimo interprofesional (SMI) y en seguir subiendo y recalculando el monto de las pensiones y de los subsidios sociales”.

Según Bogomil Nikolov, presidente de la Asociación de Consumidores Activos, fijar techos para los precios disparará las tendencias estraperlistas y señala como una variante mejor asignar subsidios sociales a las personas de los ingresos más bajos. La bajada del IVA a los alimentos básicos es igualmente una medida posible, pero sin llegar a su tergiversación que, según Nikolov, ocurrió el año pasado con los restaurantes. En aquella ocasión la bajada del IVA, de un 20% a un 9% también llegó a abarcar los licores. Además de eso esta reducción del IVA no se aplicó en toda la cadena de los suministros y así, en última instancia, los consumidores no pudieron sentir ningún tipo de descenso en los precios, mientras la diferencia del 11%, descontado del IVA se la embolsaron los restaurantistas.

“Hace años, cuando surgía una crisis similar, se agregaba un aceite diferente al de girasol, dice Bogomil Nikolov, avisando sobre el peligro de que en el mercado vaya surgiendo bienes de consumo de calidad inferior, por el afán de los productores de contener los precios. En los embutidos existe el riesgo de un aumento del contenido de agua, y en el queso blanco esperamos, al menos, que el control se mantenga al nivel debido por regir en este caso exigencias nuevas y más rigurosas. Hay que tener cautela también en las compras por Internet, puesto que irán surgiendo un montón de ofertas tentadoras: los precios podrían ser consecuencia de una baja calidad o bien se puede tratar de productos falsificados. La gente debe saber asimismo que tiene la posibilidad de devolver, el producto comprado en un plazo de 14 días sin señalar motivos para ello”.

Mariana Kukúsheva, presidenta  de la Unión Nacional de Panaderos y Pasteleros, ve dos medidas principales para domeñar la inflación: decretar un IVA  del 9% para los alimentos básicos y recortar el aparato del Estado:

“En él se encuentran ocupadas casi un millón de personas, gente que no paga impuestos directos e indirectos, y, por otro lado, hay 1.200.000 personas ocupadas en el sector económico junto con los trabajadores temporeros, que tienen que mantener al resto de la población –explica Kukúsheva-. Según un informe del ex ministro de Hacienda, Asen Vasilev, del 30% al 40% de los funcionarios en el sector público ignora por qué está contratado en él y no cumple tareas laborales concretas”.

Si no se toman medidas con rapidez, se irán sucediendo las quiebras y la economías se irá hundiendo, estima Mariana Kukúsheva. Por lo que se refiere al precio del pan alega que el mismo,desde hace ya buen rato, no depende de quienes lo producen sino de las cadenas comerciales para su distribución.

Adaptado por Diana Tsankova en base a entrevistas de las emisoras regionales de Radio Nacional de Bulgaria en Vidin y Plovdiv

Versión en español por Mijail Mijailov