La movilidad laboral de los trabajadores en el ámbito comunitario se volverá más fácil tanto para el operario como para su empleador, a la vez que se crearán reglas más claras capaces de asegurar condiciones laborales justas y en pie de igualdad. Este objetivo se encuentra recogido en un informe elaborado por el eurodiputado búlgaro Radan Kanev y su equipo, ya antes de que adviniera la crisis de Covid-19, pero ha venido cobrando particular importancia a la luz de las restricciones que la pandemia ha impuesto. El documento se confeccionó, inicialmente, en respuesta a las graves discrepancias entre los grupos políticos y la confrontación entre Este y Occidente en temas de la movilidad laboral. El documento tiene su importante repercusión también en la protección jurídica de cientos de trabajadores desplazados, incluidos tales de Bulgaria. Según datos facilitados por la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales, suman más de 1,5 millones los trabajadores transfronterizos, pero es muy superior el de los temporeros. Muchos de ellos, sin embargo, fueron abandonados por sus empleadores y se vieron al margen del sistema de protección social tras la “explosión “ de la pandemia.
Muy frecuentemente, los trabajadores temporeros que habían contraído el virus se quedaban sin poder acogerse a la seguridad social. Por esta razón la crisis originada por la Covid-19 ha servido de aviso a las personas que fijan las reglas en la UE, de que había que encauzar la atención a los trabajadores móviles y desplazados y que el trabajo de ellos no podría ser sinónimo de una moderna explotación humana:
”En el momento en que advino la crisis del Covid-19 ésta fue planteando ante este informe un sinfín de problemas y retos nuevos. Vimos, de golpe, que la movilidad laboral no estaba garantizada en absoluto, que existían gran número de problemas ante la realización de este derecho como también tales que concernían a derechos sociales y hasta humanos. Me refiero a la imposibilidad de la gente de trasladarse al puesto de trabajo acordado e iniciar su desempeño, a la probabilidad espeluznante de no poder regresar a su país de origen al abandonar el trabajo o ser despedidos. Durante un largo período del año 2020 numerosos temporeros se convirtieron, en esencia, en presos confinados en las residencias en que habían sido alojados, sin posibilidad alguna de salir de ellas y sin tener siquiera acceso garantizado a comida. De este modo decenas de miles - quizá cientos de miles - de ciudadanos europeos acabaron recluidos en un territorio determinado, y ya habían sido cesados y de ahí, habían perdido sus derechos sanitarios y, para colmo, en plena pandemia".
En la sala plenaria del Parlamento Europeo el informe quedó aprobado sin ninguna clase de enmiendas y con abrumadora mayoría. En lo adelante los objetivos planteados dependen de la voluntad y el trabajo a este respecto en la CE y en la Autoridad Laboral Europea. Todo el mundo se muestra unánime en que la movilidad laboral reviste una importancia enorme para el funcionamiento fluido del mercado único europeo.” La libertad de los trabajadores, la de su movilidad y la movilidad de los servicios constituyen derechos fundamentales los cuales reclaman condiciones propicias, sin discriminación y la existencia de derechos iguales para todos”, señala Nicolas Schmit, comisario europeo de Empleo y agrega:
"En marzo de 2020 sentamos pautas de los derechos fundamentales de los trabajadores temporeros, con respecto a sus derechos laborales, la seguridad social, el derecho a vivienda y a asistencia sanitaria. Es indispensable que exista un trato en pie de igualdad entre los trabajadores desplazados y los operarios locales a la vez que una remuneración igual. Estamos vigilando cómo esta directiva está siendo aplicada por las legislaciones nacionales. Es un aspecto novedoso el de la creación de un Órgano Laboral Europeo, el cual posibilitará un acceso más fácil a la información y una organización mejor de acciones de control e inspecciones”, concluye Nicolas Schmit, comisario europeo de Empleo.
Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: EPA/BGNES, Facebook / Radan Kanev, archivo
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