Se espera que este otoño los rendimientos de uva crezcan de un 20% a un 30% en comparación con los obtenidos el año pasado, según ha señalado en Radio Nacional de Bulgaria Krasimir Kóev, director de la Agencia Ejecutiva de la Vid y el Vino. Por el momento, lo único que piden los agricultores es lluvia, a fin de que se justifiquen sus expectativas de un buen año tras el descenso registrado en el pandémico año 2020.
El sector vitícola no sufrió heladas el pasado invierno, y este es uno de los motivos para esperar ahora una cosecha mucho mejor en lo cuantitativo y cualitativo. En 2020 las empresas transformadoras búlgaras han recogido y procesado 120 760 toneladas de uva, de las cuales han obtenido 83 millones de litros de vino.
“Quien haya cultivado su uva en buen estado, sin fisuras en los granos y con alto contenido de azúcar, siempre obtendrá un buen precio –dice Krasimir Kóev–. Los viticultores se esfuerzan al máximo por proteger sus plantaciones. Cuando hubo granizo y lluvias torrenciales, fueron fumigando sus viñedos para frustrar el surgimiento de plagas, mientras que ahora no han dejado de regar sus áreas debido al calor extremo de la última quincena de días. Sin embargo, la sequía ya va haciendo estragos, por ejemplo en el suroeste de Bulgaria, donde algunos de los racimos en los que están los granos de uva han comenzado a secarse debido al tiempo árido y las elevadas temperaturas”.
Los viñedos de los que se espera la cosecha de uva ocupan 60 162 hectáreas. La cosecha vinícola del 2021 se colocará en los mercados tradicionales de Bulgaria antes del estallido de la pandemia de Covid–19, con excepción del chino.
“Se está notando una mayor intensidad en los pedidos para once países africanos –agrega Krasimir Koev–. Rusia también ha hecho pedidos de vinos búlgaros. Desde luego, los mayores volúmenes se destinan a los países de Europa Central y Occidental. En 2020 exportamos más de 47 millones de litros de vino, frente a los 64 millones del año anterior, pero esto es explicable por la pandemia de Covid–19. Hasta el comienzo de esta, Bulgaria registraba un extraordinario auge, incluso en términos de colocación del vino al por mayor en los segmentos de precios superiores, de entre 4 y 7 euros en el diapasón”.
Mientras se está a la espera de que se transformen en buenas nuevas las expectativas actuales sobre el estado del sector vitivinícola, la Asociación de Viticultores de Bulgaria, de reciente constitución, ya ha reclamado la asistencia del Estado.
“Es grave la situación en la viticultura búlgara –señala Petyo Boshnakov, presidente de la flamante asociación, entrevistado por Radio Nacional de Bulgaria–. Afrontamos dificultades a la hora de realizar nuestra producción, además de los bajos precios de acopio en la producción y la falta de posibilidad de adquirir maquinaria agrícola a través de los fondos europeos. Sólo tenemos acceso a un programa de la Unión Europea, pero el dinero es sumamente escaso y se destina más bien a inversiones, mas no a las necesidades corrientes de la producción. Al mismo tiempo los gastos directos en el cultivo de la vid se han disparado en los últimos años y, para colmo, ha bajado casi dos veces el precio de acopio de la uva. De hecho, trabajamos en números rojos”.
Los viticultores manifiestan, además, que esperan que en los próximos años, en el nuevo período programado, se dedique la debida atención al sector, puesto que se trata de un segmento búlgaro tradicional que se merece volver a ocupar el más digno puesto que le corresponda. Al mismo tiempo, se exhorta a eliminar las “prácticas sumergidas”, como suelen ser las ventas de uva y vino al margen de cualquier regulación. También esperan de la asociación enmiendas legislativas que podrían basarse en las que se vayan a plasmar en la futura estrategia de fomento del sector de la Asociación de Viticultores de Bulgaria.
Adaptado por Diana Tsankov en base a entrevistas de Evelina Stoyánova y Snezgana Ivanova
Versión en español por Mijail Mijailov
Photos: BGNES, Ani Petrova, lozari.bgSi la crisis política continúa, los beneficios perdidos alcanzarán un umbral a partir del cual las empresas búlgaras comenzarán a perder competitividad irreversible debido a los crecientes déficits en educación, atención sanitaria, infraestructura,..
Estamos avanzando hacia la opción de no tener un presupuesto público aprobado rápidamente para 2025, dijo ante BNR Lachezar Bogdanov, economista jefe del Instituto de Economía de Mercado. Al presentar la opción alternativa del instituto para el..
En 15 años, de 2005 a 2020, el 75% de las explotaciones agrícolas del país han desaparecido. La disminución pasará de 500.000 en 2005 a 132.000 en 2020, anunció el profesor Bozhidar Ivanov, director del Instituto de Economía Agraria, en el marco de la..