El éxito de las negociaciones para formar gobierno se coloca en tela de juicio después de una declaración sorprendentemente fuerte que el partido Hay tal Nación (ITN, por sus siglas en búlgaro) realizó en contra de la Alianza Bulgaria Democrática y la coalición ¡Yérguete.BG! ¡Ya vamos! (en nuevo nombre de esta coalición). Las dos formaciones han sido acusadas de intentar imponer nombres de ministros, lo que, según el partido liderado por Slavi Trífonov, hacía cada vez más posibles unas nuevas elecciones. Por su parte, los líderes de las dos formaciones, Jristo Ivanov y Maya Manólova, respectivamente, han instado al ITN a desmarcarse de manera más clara del hasta hace poco gobernante partido GERB (Ciudadanos por el Desarrollo Europeo de Bulgaria) y del Movimiento por Derechos y Libertades, de la minoría turca.

“El pueblo soberano lo ha decidido así: los partidos en el Parlamento son estos, el partido político Hay tal Nación está posicionado en primer lugar y será muy difícil formar gobierno. Hemos hecho todo lo necesario para mantener conversaciones con todos los partidos políticos, excepto el GERB, y frente a los periodistas y la sociedad”, ha escrito Slavi Trífonov en Facebook.

Al referirse al contencioso, la lideresa del Partido Socialista Búlgaro, Kornelia Nínova, ha advertido que unos nuevos comicios legislativos no eran una buena solución para el país y no cumplían con las expectativas de la gente.

La Comisión Europea (CE) se ha negado a comentar sobre el curso de las negociaciones para un gobierno en Bulgaria y la probabilidad de unas nuevas elecciones. La portavoz de la CE, Arianna Podesta, ha declarado a la corresponsal de Radio Nacional de Bulgaria en Bruselas sucintamente: “Las elecciones son un asunto nacional dentro de la competencia de los países miembros, no tenemos nada que añadir”.