El arte es el idioma más universal que nos permite comunicarnos con cada pueblo, descubrirnos y conocernos. Por medio de este idioma y durante dos decenios la actriz Zhana Yákovleva aproxima a Bulgaria y a Italia. Los logros mundiales de artistas operísticos de la talla de Raina Kabaivanska, Borís Jristov (o Boris Christoff) y Nikola Guiuzelev (o Nikola Gjuzelev) resultan formar una base sumamente apropiada para este acercamiento. Incluso el Instituto Cultural Búlgaro en Roma se ubica desde 2006 en la casa del gran bajo operístico búlgaro Borís Jristov que, además, es sede de la Academia de Artes y Cultura Borís Jristov, fundada esta por el gran cantante.
Cada año se alojan en esa casa decenas de becarios búlgaros que emprendieron el glorioso camino del arte de la ópera. Zhana Yákovleva, como directora del Instituto Cultural, sigue mostrando toda la variedad de la cultura búlgara desde allí. Hace 14 años Zhana Yákovleva echaba los cimientos de las que serían las Jornadas del Cine Búlgaro en la Ciudad Eterna, y que posteriormente se convirtieron en parte de los eventos organizados por el Instituto Cultural de Roma. Este año la fiesta fílmica se desarrollará desde el 9 hasta el 11 de julio en uno de los más pintorescos rincones del corazón de Roma: Villa Borghese.
“Me alegra mucho que inauguremos el festival con una película que, a juzgar por el interés de los espectadores, es una de las producciones más exitosas en los últimos 20 años: La verdad desnuda sobre el grupo Zhiguli. Muchos de los actores de la película serán nuestros huéspedes —cuenta Zhana—. Creo que el evento debe ser inaugurado precisamente con una comedia, para reírse y sonreír precisamente en el momento en que en Italia se quitan las mascarillas.
El último día del festival estará dedicado a algo a lo que raras veces prestamos atención: el momento en que uno comienza a querer algo. ¿Cómo el amor por las matemáticas o la física hace a las personas cabales? Encontraremos la respuesta en la cinta documental La Fórmula de Teo, cuyo papel protagónico pertenece a Teodosiy Teodosiev, profesor de física que en los últimos años se ha dedicado a la misión de crear talentos en el ámbito de la física y cuyos alumnos son ganadores de medallas en todas las olimpiadas en que participen por el mundo.
Terminaremos con una película que tiene un lugar especial en nuestra vida: El kan y el imperio, una película que en los años 80 todos los búlgaros tuvieron la posibilidad de ver y sentirse orgullosos de la historia nacional”.
Zhana cree que es sumamente importante, tras la época actual de restricciones, miedo y confinamiento, considerar cómo nos abriremos al mundo, a los demás, a nuestros amigos, para que podamos seguir conociéndonos. “Debemos darnos cuenta de que todos tenemos almas y corazones con los cuales amamos, entendemos y creamos arte con el cual podemos conmocionar al otro, incluso si no habla nuestro idioma”, dice ella.
Uno de los más importantes pasos que ha dado la directora del Instituto Cultural Búlgaro en Roma es la Galería Bulgaria, situada en el corazón del centro turístico de la ciudad eterna, detrás de la Plaza Navona. Esta galería fue inaugurada oficialmente por el presidente Rumen Radev el 26 de mayo del presente. La primera exposición presentó obras de autores búlgaros que son propiedad de coleccionistas privados italianos y aficionados a las bellas artes.
“Durante años he soñado con la idea de exhibir la cultura búlgara por las calles céntricas de Roma. De aquí en adelante este lugar será sede de exposiciones, conversaciones, estrenos de libros y sobre todo un escaparate de Bulgaria. Un lugar en el que cada uno podrá entrar y preguntar por lo que le interese, entablar una conversación sobre la historia, cultura y turismo búlgaros”.
Zhana Yakovleva lleva más de siete años organizando el festival cultural al aire libre Sofía Saluda a Roma en la isla Tiberina, en medio del río Tíber, en la capital italiana. Lamentablemente, en los últimos años el evento ha sido paralizado.
Zhana espera que el festival pronto vuelva a ser parte del programa cultural de Roma. Hasta que llegue ese momento, su equipo y ella han creado un magnífico escenario bajo las estrellas, en el gran patio del Instituto Cultural Búlgaro, donde se organizarán conciertos de ópera y música clásica en interpretación de cantantes búlgaros.
Versión al español de Hristina Táseva
Fotos: domnakinoto.com, Gueorgui Vanguiev, archivo, Instituto Cultural Búlgaro en Roma
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