Tras las elecciones parlamentarias ordinarias celebradas el 4 de abril de 2021, los partidos de la 45ª Legislatura de la Asamblea Nacional consiguieron constituir un Gobierno, y el Parlamento solo pudo celebrar 9 sesiones. Estas fueron más bien, a juicio de analistas y sociólogos, sendas tribunas de la campaña preelectoral, y así la misma se fue extendiendo mucho más que el mes fijado, anterior a la fecha de los comicios. El afán de un cambio en el hasta ahora Gobierno de Bulgaria y de erradicar las tramas corruptas que se han ido articulando en los últimos 11 años hizo que en abril ejercieran su derecho al voto también casi 180.000 búlgaros expatriados. Ahora está por ver qué parte de ellos lo volverá a hacer el 11 de julio en alguno de los 784 colegios electorales habilitados en el extranjero. Quienes hayan retornado a Bulgaria para sus vacaciones de verano podrán votar en la patria. El voto será íntegramente electrónico en 9.401 colegios electorales en Bulgaria:
"Es enorme el deseo, sobre todo de los jóvenes, de que todo eso termine y Bulgaria sea un Estado normal”, señala el psicólogo Liudmil Gueorguiev, entrevistado por Radio Nacional. Este experto dice que no descarta tampoco sorpresas en los resultados, que pueden no coincidir con los pronósticos sociológicos.
La elección que hagan los electores el próximo 11 de julio obedecerá, según las propensiones de la sociedad, al deseo de que el siguiente Gobierno contribuya al cambio en el país y a la transformación de éste en un lugar preferido para vivir y desarrollarse. Esto es especialmente válido para las personas jóvenes que ahora están en una encrucijada, teniendo que elegir entre si partir al extranjero o bien quedarse en Bulgaria.
Mina Ivanova, estudiante universitaria que cursa la carrera de Medicina, opina sin vacilación que votará en las elecciones del domingo, 11 de julio, y espera que los candidatos lo den todo de sí para llevar a la práctica las promesas y los objetivos que se hayan planteado en su campaña electoral.
Una buena parte de los jóvenes búlgaros son patriotas pese a que sus sueños hayan sobrepasado las fronteras de la patria. Es similar el caso de Daniel Lukanov, quien hace un mes se graduaba por un liceo de idiomas y que está aguardando ahora proseguir sus estudios en Viena, pero espera retornar un día a Bulgaria. Los comicios del pasado 4 de abril fueron los primeros en su vida como ciudadano mayor de edad, y ahora acudirá seguramente a las urnas el 11 de abril.
“El 11 de julio no sólo voy a votar, sino que también formaré parte de la comisión electoral”, puntualiza Daniel, y agrega que en los dos meses que han mediado entre las dos elecciones no ha cambiado de postura y que depositará la misma papeleta que usara en abril: “Votaré justo de la misma forma en que lo hice el 4 de abril. No me siento defraudado de ninguna forma, y mis expectativas hasta ahora han sido íntegramente justificadas” dice el joven. “Creo que vamos exitosamente encarrilados hacia el cambio, las propensiones de la gente también se van reencauzando. En realidad, en Bulgaria siempre ha existido el problema de la división, vamos muy desunidos en nuestras ideas y creencias. A veces, al intentar conseguir algo, nos vemos forzados a apartarnos de nuestros valores propios, a sobrepasar nuestras fronteras éticas. Sin embargo, yo creo que esto no debe suceder”.
No faltan entre los jóvenes personas que lanzan críticas contra los partidos que accedieron a la 45ª Legislatura Parlamentaria y la incapacidad de los mismos para trabajar en equipo pese a los objetivos, aparentemente comunes, en torno a los que iban aunados una parte de estos partidos:
“Una de las causas de ello, a mi juicio, ha sido la renuncia de los políticos a aproximar posturas en aras de poder arribar a decisiones comunes”, estima Vasilena Rádkova, estudiante universitaria. “Creo que ha sido la soberbia política de una parte de estas formaciones la que ha provocado esto. Puede que otra causa posible haya sido la participación electoral, que no fue especialmente importante. Los jóvenes conciben las elecciones como motivo para la manifestación de su responsabilidad personal y un intento por superar la máxima pertinaz de aguardar a que otros nos resuelvan los problemas en vez de solventarlos nosotros mismos”. Por esto los jóvenes llaman a que se produzca una participación activa en la jornada electoral, puesto que cada voto tiene su peso y su importancia para la transformación del país.
Adaptado por Yoan Kolev
Versión en español por Mijail Mijailov
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