Las elecciones parlamentarias ordinarias en abril de 2021 se celebraron en plena tercera ola de la pandemia de Covid-19. Su organización fue complicada, y la participación electoral apenas rebasó el 50% de los búlgaros con derechos al voto, siendo de un 50,61 %. Ahora la situación en el país es distinta, la incidencia de los contagios es inferior al 1,5% y, pese a mantenerse en vigor, hasta finales de julio, la situación de emergencia epidémica, las medidas se han vuelto más liberales. ¿Será capaz la nueva situación de alentar un retorno a las urnas de los electores que, en el pasado mes de abril se abstuvieron de votar por miedo a contagiarse?

“Es verdad que ahora la situación es bastante diferentes, de modo que esto podrá incidir en la participación electoral, aunque el cambio no será sustancial −opina categórico Alexándar Jristov, del Centro de Análisis y Comunicaciones en Crisis− . Lo que reforzará, básicamente, la motivación de la gente para acudir a las urnas es lo que está ocurriendo en estos momentos en el país, lo que se nota en la actuación del Gobierno interino, se produce una confrontación entre personas que respaldan las medidas del Ejecutivo y, otras, que las rechazan. Estas discrepancias serán el motor principal para el aumento de la participación electoral. Se pueden hacer especulaciones alegando que se trata de un período en que la gente esté de vacaciones, descansando en balnearios del mar, etc., pero ello casi no será factor alguno puesto que ahora es la situación política en sí la que impulsa la motivación”.

“Una multitud de factores dinámicos influyen en la opinión pública −dice en una entrevista con Radio Nacional de Bulgaria la socióloga Boryana Dimitrova, de la agencia demoscópica Alpha Research− . No recuerdo desde hace ya un buen rato una campaña en la que los acontecimientos se estén sucediendo con tanta celeridad”.

Las revelaciones periódicas sobre las formas en que se ha ejercido el poder en Bulgaria en los últimos años, la lista con nombres de empresarios búlgaros, hecha pública por los EE.UU. en el marco de la Ley Global Magnitsky, la visita de la Fiscal General Europea Laura Kovesi, las protestas a nivel nacional contra el fiscal general de Bulgaria, las inspecciones de fondos gastados por los centros hospitalarios, el destape de abusos, los relevos de dirigentes en puestos clave de agencias e instituciones conforman la larga sucesión de acontecimientos que, según los analistas, tendrán una repercusión acentuada en la intención de voto de los búlgaros:

”Disponemos de un Gobierno interino único en su género, de ministros hiperactivos y de un primer ministro oculto en cierta medida. Es la primera vez que esto ocurre en la historia moderna de Bulgaria y es lo fundamental que moverá a la gente a votar -explica Alexándar Jristov- . El momento en que los políticos y el Estado llevan a efecto tales actividades es algo que confiere a la gente la seguridad de que el cambio, en alguna forma está en sus manos, y esta gente va a votar”.

Según Jristov, los últimos meses han puesto de relieve que el cambio sí es posible aunque los resultados de los comicios no serán muy distintos:

”Los resultados de las elecciones parlamentarias anticipadas del próximo 11 de julio serán una copia xerografiada de las del pasado mes de abril, pero esto aún no significa nada. Ya hay indicios,procedentes de diferentes bandos, de que a pesar de esta correlación de fuerzas se hará un intento, y, encima, lo suficientemente fiable, de formar un Gobierno”, enfatiza.

¿Cómo habrán de ser el Parlamento y el Gobierno siguientes? Es un interrogante en cuya respuesta se nota una polarización y división muy acentuadas en el seno de la sociedad, explica la socióloga Boryana Dimitrova y agrega:

”Debo decir que es así, lamentablemente, pero esto es lo que se corresponde con las realidades políticas. Es que la mayoría de las personas ven la próxima Legislatura con un horizonte de actuación no especialmente largo. Aunque así fuera, el Gobierno, normalmente elegido, disfrutará en el marco de la próxima legislatura parlamentaria de un respaldo mucho más elevado, frente a las voces que se han dejado oír de una eventual prórroga de la vigencia del actual Gobierno interino. Lo que se busca es estabilidad. Lo que se pretende es encontrar una fórmula con la que la gente cuente con una claridad de la perspectiva aunque no sea muy largo el horizonte”, resume Boryana Dimitrova.

Adaptado por Elena Karkalánova a base de entrevistas de Diana Dóncheva y Diana Yankúlova

Versión en español por Mijail Mijailov

Fotos: BGNES, Ani Petrova