Cada día llegan a la sede de la Defensora del Pueblo avisos y denuncias de padres, asociaciones de padres y psicólogos pediátricos que reportan casos de síntomas alarmantes en menores de edad, provocados por los cierres por la Covid−19.

Según datos de diferentes ONGs, a causa de los reducidos contactos sociales, los estudiantes encuestados decían experimentar sensaciones de soledad, inseguridad, irascibilidad, ansiedad. Más del 35% de los padres señala que la salud psicológica de sus hijos ha sufrido deterioro. Un 60% de los profesores de escuela han manifestado que sus deberes profesionales crecieron notablemente con la educación a distancia, y un 44% de aquéllos tiene deteriorada su salud psíquica.

A fin de ayudar a los menores y su padres a sobreponerse a las secuelas del confinamiento por la pandemia, la Defensora del Pueblo, Diana Kovácheva, ha anunciado una iniciativa, titulada Verano azul. Durante una semana, del 14 al 18 de junio, psicólogos y expertos ofrecerán consultas a quienes así lo deseen. El programa involucra a doce ciudades búlgaras y colaboran con él Defensores del Pueblo a nivel local, oenegés y la Cruz Roja de Bulgaria.