Los cristianos ortodoxos han acogido la luminosa festividad de la Resurrección de Jesucristo, que simboliza el triunfo sobre el Mal y la Muerte. En la catedral patriarcal de San Alejandro Nevski de Sofía, el metropolitano de Vratsa, Gregorio, trayendo el Fuego Bendito, ha presidido la misa pascual.

”Es deber sagrado nuestro dar testimonio de la Luz”, ha dicho el dignatario eclesiástico al dar lectura al mensaje sinodal pascual del patriarca Neófito. El líder de la Iglesia Ortodoxa Búlgara no ha asistido al oficio religioso por tener que acudir a exámenes médicos anuales fijados para la fecha de hoy.

”Que por nuestras vidas y obras podamos cada día dar testimonio de la magna clemencia divina por los humanos, de la aniquilación de las obras de las tinieblas y del triunfo de la vida. Porque en la persona divino–humana de nuestro Redentor, la muerte había sido derrotada y ya no tiene poder sobre nosotros”, se dice, además, en el mensaje pascual.