Stevo Pendarovski, presidente de la República de Macedonia del Norte, ha abogado por el relanzamiento de las negociaciones con Bulgaria durante su visita de cara a una serie de cumbres en Bruselas.

Las disensiones entre los dos países se sitúan a varios niveles, basándose tanto en contradicciones sobre la historia como en la multitud de denuncias de discriminación y opresión sufridas por ciudadanos de Macedonia del Norte que hayan patentizado su conciencia nacional búlgara. El actual Gobierno dimisionario de Bulgaria ha tenido reacciones enérgicas frente a una buena parte de ellas, pero sigue en pie el problema de qué pasará tras formarse un nuevo Ejecutivo búlgaro. La falta de un Gobierno estable, alegada como motivo, pospone, de momento con éxito, la posibilidad para un entendimiento en torno al tema de cuya solución depende la oportunidad de que Macedonia del Norte acometa negociaciones para su adhesión a la UE.

Sin embargo, es ilógico esperar un “ablandamiento” de la posición de Sofía con respecto a esta adhesión, tras la formación de un Gobierno nuevo o después de la celebración de elecciones anticipadas en Bulgaria. Coincideb en esa opinión los eurodiputados búlgaros Andrey Kovachev, del PPE, Angel Dzhambazki, del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos, e Ilhan Kuychyuk, de “Renovar Europa”, relator de la Eurocámara para Macedonia del Norte. A juicio de Dzhambazki: ”La postura de cualquier Gobierno búlgaro debe basarse en la defensa del interés nacional búlgaro, la protección del derecho a la autodeterminación y la defensa del derecho de los búlgaros en Macedonia del Norte a unirse y asociarse”, dice tajante Dzhambazki .

La postura de Bulgaria se ajusta íntegramente a los valores europeos, señala por su parte Andrey Kovachev, enfatizando las discrepancias entre los países con respecto a los asuntos de la historia. Fue un ejemplo de ello el hecho de que  la reciente décima tercera reunión de la Comisión Conjunta Multidisciplinaria de expertos en problemas históricos y educativos concluyera sin resultado alguno.

“Nadie será capaz de persuadirme de que puedan ser valores europeos la falsificación de la historia, la discriminación y el discurso del odio - señala el eurodiputado búlgaro Andrey Kovachev -. Nuestros colegas en Skopie deben, simplemente, sobreponerse a esta inercia de su pasado, de la misma forma en que lo hemos hecho nosotros”.

Ilhan Kyuchyuk opina, contundente, que la continuación del proceso de integración europea de Macedonia del Norte reviste suma importancia para los Balcanes Occidentales y para la UE en su conjunto: ”Este tema es complicado, por igual, para tratarlo en un diálogo, ofrecerle una valoración política y emprender actuaciones concretas relacionadas con el acceso del país a la UE - dice, entrevistado por Radio Nacional de Bulgaria-. En el plano moderno también aparece como arduo ya que los políticos deberían adoptar decisiones valientes frete a la historia y sentar pautas para las perspectivas de la región”.

Ilhan Kyuchyuk estima que el estancamiento en las relaciones entre Macedonia del Norte y Bulgaria propicia la posibilidad de que Albania sea primera en entablar negociaciones y hacerlo de forma separada de Macedonia del Norte. Tal perspectiva ensombrecería la imagen de Bulgaria ante los socios europeos de este país, quienes esperan que el tema de la integración de los Balcanes Occidentales se mantenga todavía a la orden del día de Bulgaria y que no se quede solamente en el marco de la Presidencia búlgara del Consejo de la UE.

Versión en español por Mijail Mijailov