Siete años después de la anexión ilegal de Crimea a la Federación Rusa, Bulgaria sigue siendo consecuente en su apoyo a la soberanía y la integridad territorial de Ucrania, se expresa en una posición del Ministerio de Exteriores búlgaro.

Consideramos este acto contra la soberanía y la integridad territorial de Ucrania una violación del derecho internacional con impacto grave en la estabilidad en la cuenca del mar Negro y la seguridad internacional.

 Despiertan especial preocupación la construcción del puente de Kerch sin el consentimiento de Ucrania, la creciente militarización de la península, la alteración de su demografía y el deterioro de la situación de los derechos humanos.

Instamos a que se asegure el cruce sin trabas de todas las embarcaciones a través del estrecho de Kerch, declara el Ministerio búlgaro.