Koprívshtitsa es una pequeña y pintoresca ciudad acurrucada tranquilamente en el regazo de la cadena de Sredna Gora, en Bulgaria Central, que da la bienvenida a los turistas con sus callejuelas adoquinadas y casas antiguas de la época del Renacimiento Nacional Búlgaro (ss.XVIII y XIX), engalanadas de colores brillantes, que asoman de detrás de altos muros pétreos para susurrar las historias de sus antiguos moradores. Se trata de una de las pocas ciudades búlgaras que ha conservado su aspecto autóctono típico del período anterior a la liberación de Bulgaria del dominio otomano en 1878. Esto se debe a que Koprívshtitsa, a diferencia de la mayoría de los asentamientos búlgaros, no fue incendiada durante el Levantamiento de Abril de 1876 contra los otomanos a pesar de haberse unido a la insurrección. Cuando las hordas turcas atacaron la villa amenazando con quemarla y masacrar a la población, los dignatarios locales recaudaron dinero y compraron la vida de los habitantes de Koprívshtitsa. En la actualidad los búlgaros nos vanagloriamos de esta joya arquitectónica, imbuida de historia y leyendas.
Koprívshtitsa retrotrae a quienes la visitan a los tiempos gloriosos de las luchas revolucionarias por la liberación de Bulgaria del yugo otomano. La ciudad es la cuna de toda una pléyade de revolucionarios, intelectuales y figuras públicas nacionales, cuyas casas fueron restauradas y convertidas en museos. Cada año, decenas de miles de búlgaros acuden a estos museos para rendir homenaje a la santa hazaña de quienes en ellas moraron. La primera parada de todo visitante curioso es el Centro de Información Turística y la tienda de recuerdos en su proximidad, donde se puede adquirir una entrada para los principales museos de la ciudad y sumergirse en su historia.
Para conocer más sobre el pasado turbulento de Koprívshtitsa, una villa que se ha convertido en una parte integral del mosaico turístico de Bulgaria, consulte el artículo “La ciudad museo de Koprívshtitsa” de la colección de Radio Bulgaria.
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