La llamada variante británica de Covid−19 ya está en Bulgaria y comenzará a cobrar impulso, han advertido las autoridades sanitarias durante la regular sesión informativa semanal de la Célula Operativa Nacional de lucha contra el coronavirus. De momento lo que está seguro es que después del 31 de enero, cuando expire la situación de emergencia epidémica, solo se aflojarán las restricciones relativas al retorno de los alumnos de los cursos superiores a las aulas y la apertura de los gimnasios.

“Hasta finales del mes monitorearemos el número de personas infectadas y de los fallecidos por coronavirus y sobre esta base tomaremos la decisión qué más podríamos abrir”, ha manifestado el primer ministro de este país, Boyko Borisov, quien también ha tomado parte en la sesión informativa.

El jefe del Gobierno ha agregado que Bulgaria es en estos momentos como un pequeño oasis y entrañaría riesgo flexibilizar demasiadas medidas. Ha opinado que esto conllevaría una elevada tasa de morbilidad y mortalidad, teniendo en cuenta la rápida propagación de la nueva cepa.

En lo que se refiere al ultimátum de los restauradores de que abrirán sus establecimientos el 1 de febrero, no obstante la decisión de las autoridades, Boyoko Borisov ha respondido que hacerlo es su derecho. Ha citado datos según los cuales, de 30.000 personas del sector, sólo 6.300 han depositado solicitud de apoyo para su personal y ha insinuado que un gran número de ellos trabajan en la economía sumergida. El jefe del Gobierno ha señalado asimismo que una posible prolongación de la situación de emergencia epidémica se después del 31 de enero significaría 50 millones de euros en concepto de pagos adicionales para las empresas cerradas por Covid–19. 

Continúa la tendencia de que el número de los recuperados supere varias veces al de los nuevos infectados, ha anunciado el ministro de Sanidad, Prof. Kostadín Ánguelov. Esta situación, sin embargo, puede cambiar con la propagación de la nueva cepa del coronavirus, ha advertido el inspector sanitario general del Estado, Dr. Ánguel Kunchev.

En sus palabras, la buena noticia es que la nueva cepa no causa síntomas más graves de infección, pero se propaga con mayor rapidez. Un probable peligro es el aumento significativo de la mortalidad, ya que la capacidad de hospitalizar a los infectados se agota y muchos ciudadanos se verán privados de asistencia sanitaria, ha agregado a su vez el jefe de la Célula Nacional Operativa, el Gen. Ventsislav Mutavchíiski. Actualmente, diez personas en Bulgaria infectan a cinco o seis.

Durante la última semana, el número de los recuperados asciende a 31.456 y el de los diagnosticadas con infección por coronavirus es de 2.993. Está ocupado el 29% de las camas hospitalarias para pacientes en estado más leve y el 43% de las camas en las salas de cuidados intensivos. La tasa de morbilidad más baja se ha registrado en la ciudad de Razgrad: 59 personas por cada 100.000, mientras que el mayor número de nuevos casos de la última semana se ha detectado en la ciudad de Vratsa. 

Versión en español de Hristina Táseva

Fotos: BGNES y BTA