Ha llegado la tan esperada fiesta, celebrada por todos los cristianos con profundo respeto por el milagro que Dios envió al mundo con el nacimiento de Su Hijo. Cada año, en este día, los cristianos dirigen oraciones por salud, paz y amor, por el crecimiento espiritual, una mejor vida y comprensión entre los humanos.

En Bulgaria, en la víspera de Nochebuena, los platos son magros. Es entonces cuando termina el ayuno navideño. No es casualidad el que la preparación para las magnas fiestas siempre incluya un período de abstinencia de ciertos alimentos y de pensamientos y actos impuros. Así, mediante el ayuno, la humildad y la oración, los creyentes abren su alma y corazón al significado espiritual del milagro de Dios.

“Al nacer, Jesucristo tomó naturaleza humana para mostrarnos con Su Resurrección que la muerte es impotente y que de aquí en adelante, si seguimos el camino trazado por Él, tendremos vida en abundancia. La Natividad allanó el sendero a seguir hacia la verdadera Salvación”, dijo en una entrevista con Radio Bulgaria el padre Ánguel Ánguelov, director del templo de Santa Sofía de la capital búlgara.

Puede conocer más sobre el significado del ayuno como prueba de la voluntad, así como sobre el misterio de la Navidad y la luz que trae como manifestación del amor de Dios en el artículo “La Natividad de Jesucristo, la fiesta de la caridad de Dios” de la colección de Radio Bulgaria.