El 19 de octubre, la Iglesia Ortodoxa Búlgara celebra el solemne traslado de las reliquias de san Juan de Rila a Sredets (la actual capital de Bulgaria, Sofía) y su canonización oficial como santo. A san Juan de Rila se le llama Taumaturgo debido a la serie de testimonios de sanaciones divinas y oraciones hechas realidad gracias al santo. Aún en vida, el religioso cobró fama por todo el territorio del país como intercesor ante Dios, que se había retirado a vivir en ayuno y oración en la desierta montaña de Rila. Pese a vivir en un lugar inaccesible, la gente no cesaba de buscar su apoyo y sabios consejos. Tras su muerte el 18 de agosto de 946, fue enterrado en la cueva que le había servido de morada como ermitaño, cerca del Monasterio de Rila fundado por él. Al cabo de cierto tiempo, se apareció a los hermanos monjes y les ordenó que transportaran sus reliquias a Sredets. El 1 de julio de 1469, los cenobitas del Monasterio de Rila devolvieron las reliquias a la renovada santa morada, donde los creyentes acuden aún hoy en día para buscar la protección del santo.

“Lo que sabemos de él es insuficiente –dice el padre Boyán Saráev, del templo de la Dormición de la Virgen María de la ciudad de Kárdzhali– . Vivió en tiempos muy remotos, a fines del siglo IX y principios del X. Eran tiempos muy malos para el pueblo y el país. La depravación en los altos círculos políticos era grande, había sectas, y las obras de la carne y la degradación eran generales. En semejantes tiempos complejos y difíciles, Dios envió a san Juan de Rila para enseñarnos las verdades del Santo Evangelio”. 

Más detalles sobre la vida de este santo hombre pueden conocer en el escrito "San Juan de Rila, el protecor celestial de Bulgaria" de los archivos de Radio Bulgaria.

Desde el año 1995, el día de san Juan de Rila, el 19 de octubre, se celebra también como el Día de los Médicos Búlgaros.