Ante el Tribunal Regional de Sofía ha sido depositada demanda judicial  contra Tsveta Karayáncheva, presidenta de la Asamblea Nacional, por haber dicho ésta que oligarcas desde el extranjero habrían estado financiando las protestas contra el Gobierno y sus organizadores, ha  anunciado el abogado Nikolay Jadzhíguenov, uno de los organizadores de las movilizaciones, en la jornada 68 de las manifestaciones cívicas contra el poder.

En la noche del lunes 14 de septiembre, las protestas transcurrieron sin incidentes y en medio de escasa presencia policial. Fue cortada la circulación en la intersección del Puente de las Águilas hasta la medianoche, tras lo cual se restableció el tráfico.

La fachada de la antigua sede del Partido Comunista Búlgaro se  transformó en una pantalla de cine, donde la gente congregada fue viendo grabaciones del primer ministro Boyko Borisov y ministros de su Gabinete, imágenes con las promesas hechas por la alcaldesa de Sofía, Yordanka Fandákova, de abrir nuevas plazas en las guarderías, como también de escenas de violencia policial contra los manifestantes.

En relación con el escrito aparecido en el semanario alemán Der Spiegel, con el título ”De cómo el primer ministro búlgaro Borisov se convirtió en sirviente de Erdogan”, el llamado Trío Tóxico ha recordado el caso de la extradición del ciudadano turco Abdullah Buyuk, quién posteriormente debería pasar tres años recluido en una cárcel de Turquía.