Bulgaria es el único país de Europa que este años reúne a músicos del continente ofreciéndoles una atmósfera creativa para que puedan componer canciones para la próxima edición de Eurovisión en Róterdam enunambiente amistosoy a través del trabajo en equipo.

El litoral meridional búlgaro del mar Negro ha acogido a unos 30 artistas de Suecia, Alemania, Austria, Mónaco, Gran Bretaña y Bulgaria que están participando en un campamento musical. El productor ejecutivo del concurso de canciones, Sietse Bakker,también ha expresado su apoyo al evento en las redes sociales. Vasil Ivanov, director del equipo de comunicaciones de Eurovisión para Bulgaria, ha explicado cómo transcurre el campamento:

“Cada día los artistas trabajan con diferentes autores de música y letra, y con productores para crear canciones nuevas para el concurso. Es más, bastantes de los músicos están preparando álbumes, incluida la representante búlgara Victoria. El proceso es intenso. El trabajo comienza a primera hora de la mañana y termina entrada la noche”. 

A causa de la pandemia, el concurso Eurovisión fue postergado, por primera vez en sus 64 años de historia. Por este motivo fue introducida la regla de que todos los participantes presenten nuevas canciones grabadas después del 1 de septiembre de 2020 por haber expirado la actualidad de las composiciones con las que postularon para la edición del año en curso. Y es que los pronósticos vaticinaban oportunidades de gran éxito para la canción de Victoria, titulada Tears Getting Sober. 

“Victoria es la anfitriona del campamento musical que se organizó en torno a ella −dice Guenoveva Jrístova de Ligna Studio, una de los principales organizadores− . Victoria ha crecido como intérprete desde noviembre a esta parte, después de que fue anunciada como representante búlgara y Bulgaria retornó a Eurovisión, lo cual es muy importante para nuestro país. Es que este es uno de los pocos concursos en que Bulgaria realmente está entre los mejores: los resultados de los últimos cinco años son la prueba de ello”.

El campamento musical se desarrollará hasta el 26 de agosto y se espera que  allí se componga al menos una parte de la canción que representará a Bulgaria en el Concurso.

“Es posible que aquí, en Burgás y Primorsko, se escriban también las canciones para el Concurso de otros países, pero de momento no voy a adelantar de qué países se trata −prosigue Guenoveva Jrístova− . En una de las sesiones de Victoria con Cesár Sampson de Austria, quien terminó tercero en Eurovisión 2018, él le dio consejos sobre cómo acceder a los tres primeros puestos del concurso. Junto con uno de los productores musicales más destacados de Suecia, de origen búlgaro, abrimos las ventanas, escuchamos y grabamos las olas del mar. Obviamente, los artistas se inspiran en la atmósfera del mar”.

Un campamento musical similar había sido organizado también en 2017 en la capital sueca Estocolmo. Su objetivo había sido promocionar las mujeres autoras de canciones. Aparte de la musical, ¿cuál es la otra causa del equipo búlgaro?

“La otra causa son Bulgaria y la costa búlgara, ya que queremos mostrar dos bellas ciudades, como son Burgás y Pimorsko −dice Vasil Ivanov− . Sin embargo, participar en Eurovisión es una causa en sí misma. Queremos demostrar que Bulgaria puede ser un lugar creativo frecuentado por grandes nombres de la industria musical, así como allanar el camino para este tipo de eventos”. 

El equipo de Eurovisión Bulgaria no descarta organizar más campamentos musicales en este país hasta finales del año. “Algunos califican la celebración de un evento de esta índole durante la pandemia como “una locura”, comenta Guenoveva Jrístova, pero a su juicio, “los locos son los motores del progreso en el mundo”, y “la música aúna a la gente y es la salvación en estos tiempos difíciles”.

“Resulta que los organizadores somos las personas más valientes y que más aman los retos, porque creemos que hay que actuar con valentía y estamos convencidos de que siempre hay una causa que unea las personas”, ha manifestado Guenoveva Jrístova a Radio Bulgaria.

Versión al español de Hristina Táseva