A pesar de las amenazas de la Policía, tres cruces de avenidas céntricos en la capital búlgara Sofía quedan bloqueados por contestatarios que piden la dimisión del primer ministro y del fiscal general de Bulgaria. La noche ha transcurrido sin incidentes, a pesar de las intenciones declaradas ayer por la jefatura de la Policía capitalina de destruir los campamentos de tiendas montados por los manifestantes que impiden el tránsito en pleno centro de la ciudad. Sobre los bancos que sirven de barricadas se ven letreros: “Soy escudo vivo” y “Dimisión”.