“Por lo que leo, me parece que la corrupción es un gran problema para Bulgaria, pero Europa la ha dejado que se las arregle sola”, ha comentado en una entrevista exclusiva con Radio Nacional el caricaturista holandés Maarten Wolterink. Ha confesado no estar familiarizado con los detalles, pero que se sentía indignado por lo que estaba sucediendo en el país. En su caricatura, titulada “La calabaza y la gorra”, el primer ministro Boyko Borisov y el fiscal general Iván Geshev están representados por sus apodos. “Quería mostrar cómo Bulgaria sufre de la corrupción. El país está de rodillas. Es por eso que su mapa está arrugado. La gente quiere cambiar la situación, pero siempre se topa con la corrupción. Este es mi mensaje”, ha explicado el caricaturista.