¿Cómo se organiza un festival internacional durante un período de viajes casi imposibles y de distanciamiento social? ”Con gran riesgo y espíritu creativo”, es la respuesta lacónica. Los organizadores de la VII edición del Festival de Arte Experimental 180 grados se han planteado acortar las distancias con la ayuda de las tecnologías, sin lesionar por ello la labor creativa.
”Hemos procurado siempre suprimir las fronteras entre el público y los artistas −dice Alexándar Jadzhíev, director artístico del certamen− . Este año ofreceremos una versión digital del festival, por lo que está pasando con la pandemia de Covid–19, y en esta versión el público podrá adentrarse aún más en el espacio personal de los artistas. En muchos de los casos, los artistas mantendrán la comunicación desde sus respectivos hogares y el público podrá ver dónde viven. Por medio de su edición digital el festival se irá abriendo también al público del mundo entero y todo irá ocurriendo con una mayor envergadura. El reto principal para los artistas, acostumbrados a interactuar físicamente en vivo, residirá en su capacidad de colaborar en línea. Por esto, en uno de los temas del festival se procurará conocer si existe una alternativa al arte y si éste puede realizarse de forma remota”.
Sólo se efectuarán ante público los actos de inauguración y clausura del festival. El comienzo se produce en la tarde de hoy, 3 de julio, en el Instituto Goethe de Sofía con la actuación de la violinista Dora Dimitrova, la artista visual Mijaela Dóbreva y el bailarín Stanislav Guenadiev. El acto de clausura tendrá lugar dentro de un mes en Berlín, en el que actuará el Hyper Duo suizo, formado por un pianista y un percusionista quienes mezclan una amalgama de sonidos extraños con video presentaciones e instalaciones. En el resto de las jornadas del Festival, el público podrá seguir en la plataforma electrónica www.180–degrees.org cómo los artistas, divididos en seis equipos van intercambiando ideas en tiempo real y transformando el caos originario en una armonía a través de la sensación sobre otro artista, situado en un distinto punto del globo. Pero, ¿existirá, acaso, una alternativa auténtica al arte viviente, creado en el escenario y ante los ojos del público?
“Desde luego que el efecto se pierde, sobre todo en nuestro arte de lo interdisciplinario, en el performance, en la música contemporánea −comenta Alexándar Jadzhíev− . Esto hay que experimentarlo en vivo y en directo, porque se asocia, por igual, al espacio, la situación y el instante. No obstante, tengo ánimos más bien positivos y creo que hay algo más creativo que transmitir un concierto desde la sala de estar de tu apartamento. Valiéndonos de nuestra experiencia artística y de toda esta tecnología avanzada, procuraremos presentar al público manifestaciones creativas interesantes”.
Conexiones en línea desde Sofía, Ginebra y Bruselas; músicos, compositores, coreógrafos, directores artísticos y artistas visuales de más de una decena de países y tres continentes, concurso de cortometraje silente: todo esto ha confluido para unirse bajo la palabra clave “horos” (χῶρος), vocablo del griego antiguo que significa espacio y cuyo significado interpretarán los artistas en sus manifestaciones.
”Los artistas se reúnen formando pequeños equipos, cada uno de ellos viene de un país y un ámbito artístico distintos y así van intercambiando experiencia y buscan novedades y evolución. En realidad, intentamos recrear en la época actual lo que un siglo atrás ocurría con la Bauhaus y en los años ”locos” entre las dos guerras mundiales. Es que, además, estamos nuevamente en los años veinte, pero del siglo XXI”.
No es obligatorio que los artistas vayan a crear performances digitales. Cabe la posibilidad de que se les valore únicamente en base a una idea sobre proyecto futuro. ”Puede que no salga nada porque esto también forma parte del proceso artístico, pero hay que tener presente que a veces algo formidable puede comenzar justamente por un fracaso”, concluye el director artístico del Festival de Arte Experimental 180 grados.
Versión en español por Mijail Mijailov
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