El fiscal general Iván Geshev ha propuesto que la pena por causar la muerte en la carretera debido al uso de drogas y alcohol sea de 15 a 20 años de prisión o cadena perpetua y la confiscación del vehículo con el que se cometió el accidente. La propuesta ha sido enviada al primer ministro, a la presidenta del Parlamento y a los jefes de todos los grupos parlamentarios. “En 2015, se iniciaron 90 procedimientos penales por la conducción después del uso de estupefacientes, y en 2019 su número ha aumentado a 3.000, aproximadamente”, ha comentado la Fiscalía. Actualmente, la pena por causar la muerte en la carretera después de ingerir drogas es de 3 a 15 años de prisión.