El Parlamento de Bulgaria ha mantenido una sesión extraordinaria para escuchar del primer ministro, Boyko Borisov, información sobre el estado del país en relación con la pandemia de Covid–19 y la eficacia de las medidas emprendidas por el Ejecutivo. Borisov ha destacado que a pesar de la crisis, numerosos sectores de la economía nacional siguen funcionando a tope, y que en el agro, la construcción y las tecnologías de la información, los ritmos resultan incluso superiores a los habituales. Gracias al apoyo del Gobierno a la Empresa por medio de la llamada medifa 60/40, cada día entre 7,000 y 10,000 trabajadores están  conservando sus puestos de trabajo, ha dicho Borisov. El Premier ha reconocido, empero, que sigue siendo un enigma cómo el país gestionaría el sector turístico. Según Borisov, las medidas en Bulgaria tendentes a frenar la expansión del coronavirus son relativamente liberales, y este país continúa ostentando una de las tasas más bajas de mortalidad por Covid–19 en Europa.

La lideresa del Partido Socialista Búlgaro ha acusado a los gobernantes de carecer de un plan para superar la crisis y contar con un pronóstico equivocado sobre el desempleo. Mustafa Karadayi, líder del Movimiento por Derechos y Libertades, ha valorado como buenas, a esta etapa, las medidas del Ejecutivo si bien ha reclamado un plan para recuperar el ritmo de vida normal en el país.