“La historia no transferirá mis méritos a otra persona”, ha dicho el Apóstol de la Libertad de Bulgaria, Vasil Levski. Hoy, 147 años después de su heroica muerte aquellas palabras siguen siendo certeras y verídicas, y la imagen y la obra del Apóstol continúan ocupando un puesto de honor en el panteón de los héroes que cada búlgaro lleva en su corazón.
“Si nos fijamos en lo que son sus legados los podremos justipreciar con serenidad como nuestra Biblia nacional”, señala entrevistado por Radio Bulgaria Vasil Vasilev, presidente del Comité Nacional “Vasil Levski”.
“En estos legados, que son elementos de cartas y apuntes de Vasil Levski, se puede comprobar cómo su intelecto extraordinariamente desarrollado y visionario para su época había logrado vislumbrar todo lo que necesariamente debía ocurrirle a Bulgaria y cómo ello lo podríamos conseguir los búlgaros. Es por esto que hoy debemos apoyarnos en los legados de Levski por ser éstos el fundamento único que podemos pisar para iniciar el resurgir y la edificación de la patria en conformidad con los estándares modernos”.
Este resurgir, sin embargo, sólo es posible si al menos en parte los búlgaros seguimos lo escrito en la correspondencia personal de Levski y nos comportamos con bondad, empatía y en unión unos con los otros.
No por casualidad, por entre aquellas líneas epistolares descuellan las palabras que Levski dirige a un búlgaro acaudalado asentado en Valaquia, en el año 1871: “Todo reside en nuestras fuerzas aunadas”, como también las que figuran en su epístola al revolucionario Liuben Karavelov, del año 1872: “Hermandad con todos, sin fijarse en la fe ni en la etnia de uno”.
Cada año que pasa y nos aleja del año de la muerte de Vasil Levski van apareciendo, sin embargo, hechos nuevos relacionados con su apresamiento o el papel que él tuviera para la existencia de los comités revolucionarios en Bulgaria. Así ha resultado falsa la tesis de que Levski y su actividad fueran unos ilustres desconocidos para el poder otomano antes de su detención. A juicio de Dora Chausheva del Museo Nacional “Vasil Levski” de Karlovo, ciudad natal del Apóstol, el papel que Levski desempeñaba en la organización de los comités revolucionarios les constaba a los turcos ya antes del robo, en el puerto de Arabakonak (puerto de Botevgrad actualmente) de arcas de dinero de la recaudación de impuestos transportadas por los turcos el 22 de septiembre de 1872. El atraco se hizo con el fin de comprar con el dinero sustraído armas y provisione para los comités. La suma ascendía a 25 000 duros (1250 liras turcas de la época).
El mito relacionado con la fecha exacta del ajusticiamiento de Vasil Levski después del juicio al que fuera sometido continúa todavía sin desmontar. La fecha de su ahorcamiento sigue siendo objeto de multitud de discusiones tanto en el seno de la sociedad como de los círculos académicos.
“El desfase de las fechas se debe a un error en el cálculo cuando Bulgaria abandonaba el calendario gregoriano adoptando el juliano”, estima Vasil Vasilev. “Según los historiadores la fecha real es el 18 de febrero pero en eso interviene el hecho de que toda la sociedad ha adoptado como tal fecha el día 19 de febrero y opino que debe permanecer precisamente ella porque es la fecha que siempre se asocia a la muerte del Apóstol de la Libertad de Bulgaria.
No obstante hay también múltiples acontecimientos que se organizan también el 18 de febrero, entre reuniones y asambleas solemnes, conferencias científicas, etc. En algunos lugares, como por ejemplo, en la ciudad natal de Levski, Karlovo, las actividades conmemorativas se organizan en ambos días”.
Vasil Ivanov Kunchev, nacido el 18 de julio de 1837, tomó conciencia de que tarde o temprano su afán de conquistar la libertad de Bulgaria lo abocaría a la muerte y sin asomo de vacilación ofrendó su vida en aras de esta libertad. De ello son testimonio sus palabras: “Me he dedicado a la patria ya desde el año 1861”. Serviría así a la patria hasta su muerte y obraría conforme la voluntad del pueblo. Vasil Levski creía que un día “todos los pueblos en Bulgaria vivirán regidos por unas leyes puras y sagradas, tal y como Dios ha mandado que vivan los humanos. Tanto para el turco como para el judío o para cualquier otra persona todo será igual únicamente si reconoce las leyes a la par con el búlgaro. Así será la vida en nuestra Bulgaria”.
Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: BGNES
No muy lejos de Lovech, entre los pueblos de Doyrentsi y Drenov, durante la construcción de la futura autopista del Hemus, fue descubierta una tumba santuario de siete mil años de antigüedad rodeada por un foso ritual. Su exploración comenzó hace dos..
Santa Sofía, la iglesia que da el nombre actual de la capital búlgara, habitualmente queda en la sombra del templo catedralicio san Alejandro Nievski. Éste se yergue en el centro de la homónima plaza y con su fachada blanca, sus brillantes cúpulas..
Un nuevo complejo histórico en la ciudad de Troyan cuenta del heroísmo de los búlgaros de esta parte del país que participaron en la Primera y Segunda Guerra Balcánica (1912-1913) y la Primera y la Segunda Guerra Mundial. En el complejo mediante..