El Presupuesto de Bulgaria para el año 2020 enfatiza, un año más, en el aumento de los salarios en el sector público y en la política tendente a incrementar de manera más acentuada las remuneraciones de los maestros y profesores de escuela, que se verán duplicadas en el marco del mandato de cuatro años del Ejecutivo. ” No hay otra política alguna importante, relativa al nuevo Presupuesto, excepto la implementación potencial del sistema electrónico de peaje que generará más ingresos para las arcas del Estado, de ser implantada el próximo año. Las otras reformas, que tienen que ver con los ingresos, se están demorando. Es bueno acometer reformas en los años prósperos en los que hay dinero y excedentes”, sugiere, entrevistado por Radio Bulgaria, el economista sénior Petar Ganev, del Instituto de Economía de Mercado, y agrega:

La Sanidad es uno de los sistemas en que, a mi juicio, se producen las deficiencias mayores en cuanto a reformas, puesto que se ha declarado la intención de abolir el monopolio de la Caja Nacional de Seguro Sanitario, permitir el acceso de Cajas privadas y, en cierta medida, tomar en consideración las preferencias de los pacientes. Sin embargo, esta reforma se ha quedado en papel hace ya más de un año y nada ocurre en este sentido. A diferencia de la Educación, sector en que existe una nueva regulación legal y los salarios van aumentando, en la Salud Pública, no hay absolutamente nada nuevo, salvo el incremento del presupuesto de la Caja de Seguro Sanitario pero sin mejorar las atenciones médicas y sin resolver el problema relacionado con los sueldos del personal sanitario. Vemos que en este sector la tensión persiste. Es que la gestión del sistema es tal que incluso con subir el monto de las asignaciones financieras, éstas no llegan a las enfermeras y médicos. Los otros sectores problemáticos son los de la Administración Pública y de los Ministerios de Interior y Defensa. Actualmente se vuelven a encauzar recursos del excedente al Ministerio de Interior. Es decir, son unos mismos los sistemas que a finales del año reciben dinero del excedente presupuestario. Obviamente hay en ello problemas que, sin embargo, no están definidos.

Equilibrado. Así es el Presupuesto Púbico para 2020, por primera vez desde hace 11 años. Dicho en otros términos, esto significa que en 2020 los ingresos al erario público serán iguales a los gastos: ”Es la consecuencia lógica del marco presupuestado a mediano plazo, debido a las reglas que estamos acatando en Europa en lo tocante al Presupuesto, explica el economista. Este marco a mediano plazo está siendo respetado de manera muy rigurosa desde el punto de vista del saldo fiscal. Hace unos años el Gobierno previó una reducción del déficit, en un 0,5% del PIB, cada año. Arrancamos por un déficit presupuestario del 2 %.Este año el déficit es de un 0,5% y en 2020 será nulo”.

El Instituto de Economía de Mercado propone que en 20% de los ingresos generados por la tributación de los ingresos de las personas físicas sea automáticamente reencauzado a los municipios, que de esta forma recibirán recursos del orden de casi 400 millones de euros anuales. Según los expertos del Instituto semejante medida duplicaría los ingresos en los municipios búlgaros y así no habrá necesidad de subir los impuestos locales. ”Este debate no cesará y creo que los nuevos alcaldes hablarán sobre el tema de modo muy activo. Espero que esta proposición pronto se vuelva realidad”, comenta Petar Ganev. ¿Qué otras ideas del presupuesto alternativo, diseñado por el Instituto de Economía de Mercado, quisiera este economista ver en las futuras cuentas financieras del Estado?

Quisiera ver una descentralización financiera y un cambio en el sistema sanitario nacional. Me satisfaría igualmente, comprobar la reducción de algún impuesto, incluso de algunos impuestos pequeños, sea de los tipos de interés, sea de los impuestos de los comerciantes individuales, sobre todo sobre el telón de fondo de que ahora los municipios suben algunos de los tributos locales. Es que desde hace una decena de años no ha habido en Bulgaria una bajada de impuestos. Existía un espacio fiscal para disminuir una parte de la imposición tributaria pero, una vez más, no se ha llegado a un consenso político en este sentido. Lo que plasmamos, por tradición, en nuestro presupuesto alternativo incorpora medidas para una menor imposición fiscal, concluye el economista.

Versión en español por Mijail Mijailov