El folclore es el importante patrimonio inmaterial del pueblo de Bulgaria, es tan variado y específico para las diferentes regiones del país que vale la pena que todo búlgaro lo conozca. Con la idea de que las reconstrucciones de ritos y festividades populares no deben servir únicamente como espectáculos atractivos para turistas foráneos sino que han de llegar a un auditorio nacional cada vez más extenso y nutrido, en la aldea de Chavdar, próxima a Sofía, ha sido creado un centro interactivo para el folclore autóctono, primero de estas características en el país. Todo en este centro ha sido creado con el empleo de los medios modernos de visualización, de instalaciones interactivas, por medio de juegos en ordenador y reconstrucciones de escenas de la vida pueblerina.

Integran el centro una casa rural restaurada y una edificación anexa que cuanta con dos salas de exposiciones. Los especialistas coinciden que Bulgaria dispone así de una instalación innovadora en el terreno de la cultura con la cual el espectador no se sentirá pasivo sino que contará con oportunidades de divertirse en el campo del folclore.

Los preparativos para el proyecto “centro del Folclore en el pueblo de Chavdar” duraron tres años. Fueron promotores del mismo el alcalde del municipio Pencho Guerov y la Casa de Cultura local “Nadezhda”, Esperanza, en español. Los de la casa de cultura querían llegar a disponer de un escenario representativo en el que ofrecer el variado programa de los aficionados de este centro cultural, y el municipio apoyó el proyecto vislumbrando en él un potencial para atraer a gran número de turistas a ese pueblo. El municipio de Chavdar es el de menor extensión en la región de Sofía pero, en cambio, figura entre la decena de municipios primeros por el desarrollo de su turismo en Bulgaria.

Lo que más me impresionó y motivó como etnóloga y folclorista fueron el entusiasmo de lo slugareños, la óptima cooperación entre la administración municipal, la casa de cultura y todos los habitantes de la aldea, dice la doctora Vanya Mateeva, y prosigue:

A pesar de las numerosas dificultades que ha tenido que ir superando la administración municipal, este centro del folclore es ya un hecho. Yo destacaría la buena organización y las iniciativas de los habitantes del pueblo de Chavdar, con vistas a la materialización del proyecto conjunto. En esto reside la posibilidad para conservar el patrimonio inmaterial de esa comarca. Independientemente de los cambios acaecidos en el modo de vida, con el tiempo, las tradiciones en ese pueblo se mantienen vivas y sólidas. Todoseestá conservando al precio de trabajo y los recursos invertidos por la gente, incluidos los esfuerzos de la gente de la tercera edad que viven en estrechez en Bulgaria pero también aportan recursos cada vez que hay necesidad de organizar algún evento relacionado con la conservación de las tradiciones de la comunidad pueblerina.

La primera etapa del proyecto se relacionaba con el edificio que se debía anexionar a la edificación ya existente, con una arquitectura típica rural. A su lado hemos habilitado para el museo una sala de exposiciones que debíamos proyectar sin tener idea de lo que ésta cobijaría, dice la arquitecta Cristina Stefanova.

Y agrega: Fuimos atraídos por el reto que era crear un nuevo producto turístico en Bulgaria. Lo peculiar y único era que podíamos trabajar en todo el proceso: desde el cambio en el detallado plan urbanístico, a través de la restauración de la vieja casa pueblerina hasta la creación de una nueva exposición interactiva. Hemos conseguido conservar a uno de los cuartos en su aspecto auténtico, y en el patio hemos restaurado el antiguo pozo. Nos enorgullecemos de haber hecho aquí el primer edificio público de eficiencia energética, construido en Bulgaria. La estructura representa un esqueleto de hormigón y acero con diferentes capas aislantes, envuelto íntegramente por una carcasa de hojalataque cierra completamente la edificación. Hemos conservado una relaciones de cordialidad con todos los moradores del pueblo y los voluntarios que colaboraron en el proceso de creación y equipamiento de este Centro del Folclore. Esto fue la más importante, o sea no simplemente crear una nueva instalación turística sino hacer que los habitantes del pueblo de Chavdar la consideren como parte inseparable de su aldea, se encariñen con ella y la protejan por haberse plasmado en esta instalación la memoria de su estirpe.

El edificio en el pueblo de Chavdar ha sido proyectado por el equipo de preside la arquitecta cristina Stefanova, ganadora del Premio del Público del Concurso Nacional de Arquitectura WhATA Awards 2018.

Versión en español por Mijail Mijailov

(Imagenes: folklorecenter.bg)