Una semana después de que Turquía emprendiera su tercera operación militar en el norte de Siria, desplegándola en esta ocasión al oeste del río Éufrates, las inquietudes despertadas por la complicada situación generada por la ofensiva motivaron una convocatoria extraordinaria del Consejo de Seguridad, adscrito al Consejo de Ministros de la República de Bulgaria. Al término de su sesión el primer ministro Boiko Borisov ha opinado contundente que la operación militar debe cesar por ser muy elevado el riesgo de una crisis humanitaria. Borisov, quien había manifestado anteriormente que los países de la UE deberían suspender sus invectivas contra Turquía, ha vuelto a reiterar que el vecino país del sur cumple al cien por cien el acuerdo que tiene suscrito con la UE. Ha avisado a renglón seguido que Turquía, como país miembro de la OTAN, puede solicitar la activación del Artículo número 5, en virtud del cual cuando un país miembro sea atacado y amenazado podrá reclamar la asistencia del resto de sus aliados de la OTAN. Radio Bulgaria ha solicitado a Hasan Ulusoy, embajador de Turquía en Sofía, un comentario sobre el tema.He aquí cómo el diplomático ha respondido a la pregunta de si era inevitable, desde el punto de vista de Turquía, el despliegue de acciones militares en Siria.

Tras quedar el Estado Islámico, Daesh, desmantelado en cierta medida, surgió el problema relacionado con el PYD-Partido de la Unión Democrática- y las YPG- Unidades de Protección Popular-que representan una amenaza para nuestra seguridad nacional, nuestra integridad territorial y la seguridad de los habitantes de la región. Hemos desplegado esfuerzos enormes en superar esta situación, hemos mantenido una serie de consultas con nuestro aliado, los EE.UU., pero no hemos arribado a un resultado. Todo esto hizo inevitable esta operación. Nuestro deseo era desplegarla de manera conjunta con nuestros aliados y, sobre todo, con los EE.UU. pero tras no haber recibido respaldo iniciamos acciones militares en consonancia con las reglas de la ONU.

El embajador turco ha declarado que la duración de la operación dependerá de la evolución de las hostilidades. Ha señalado que con el despliegue de las acciones militares Turquía se ha planteado dos objetivos básicos. El objetivo inicial es limpiar la zona de elementos terroristas que podrían lesionar la seguridad nacional y la integridad territorial de Turquía, y crear una zona de seguridad de un ancho de 30 a 35 kilómetros. En la etapa posterior fomentaremos, el retorno, basado en el principio de voluntariado, a la zona de seguridad creada de los refugiados sirios que actualmente se encuentran en territorio turco. Se prevé que el número de quienes retornen a esa zona sea de 1 a 2 millones de personas.

El embajador de Turquía ha resaltado que ofrecer una posibilidad para el retorno a sus lares de un número tan elevado de refugiados redundará, a ciencia cierta, en un aflojamiento de la presión migratoria y ha aclarado que Turquía se encuentra dispuesta, con el apoyo de la comunidad internacional, a hacer las inversiones indispensables para las obras de construcción de la respectiva infraestructura en esa zona devastada por las acciones militares. Las reacciones de la comunidad internacional frente a la operación denominada “Fuente de Paz”, han sido, sin embargo, con escasas excepciones, violentas y críticas. El embajador Hasan Ulusoy se ha expresado en los siguientes términos a este respecto: Nos esforzamos por explicar el porqué de esta operación pero hay personas que se resisten a entendernos ya que persiguen determinados objetivos. Es importante destacar que se trata de una autodefensa legítima en consonancia con el Artículo 51 de los Estatutos de la ONU. El ataque terrorista del 11-S apuntó contra una ciudad y entonces la comunidad internacional alegó este mismo artículo para emprender una operación de respuesta a aquel ataque. Al mismo tiempo, rige el Acuerdo de la OTAN, basado en el Artículo 5 del Tratado del Atlántico Norte para la defensa colectiva, con arreglo al cual apoyamos en aquella ocasión a nuestro aliado, los EE.UU. Esperamos que hoy, con respecto a Turquía sea patentizada la misma solidaridad. Lamentablemente, esto no está ocurriendoEl embajador deTurquía enSofía ha enfatizado que el llamado  de la parte búlgara a conservar un enfoque constructivo en la  relaciones con Turquía está siendo acogido con satisfacción por Ankara y ha resaltado  que la cooperación bilateral en el terreno de la seguridad es extraordinariamente constructiva. . La declaración del primer ministro búlgaro Boiko Borisov ha sido una advertencia de peso al resto de los países de la UE de suspender las invectivas. La ministra búlgara de Exteriores, Zajarieva también ha hecho esfuerzos en el Consejo de Asuntos Exteriores, en Luxemburgo. Otorgamos una gran significación al hecho de que un país miembro de la UE nos esté entendiendo. Celebramos las declaraciones equilibradas y constructivas de los representantes de Bulgaria. Nuestra  cooperación es mutuamente ventajosa, ha expresado en conclusión el embajador turco en Sofía, Hasan Ulusoy, entrevistado por Radio Bulgaria. 

Versión en español por Mijail Mijailov