Este año, la Semana del Bosque (1–7 de abril) se celebra bajo el lema “140 años de historia y tradiciones en el cuidado del futuro del bosque”. El programa incluye diversas iniciativas de la Agencia Ejecutiva para los Bosques, la Universidad de Silvicultura y varias instituciones educativas de todo el país. Forman parte de la serie de eventos dedicados al bosque, organizados por las explotaciones forestales y las administraciones de los parques, la tradicional forestación masiva, así como talleres creativos para niños, seminarios, conferencias y exposiciones sobre los bosques. Durante el año en curso, se planea repoblar un área de 1,500 hectáreas de bosques estatales, incluidas 540 hectáreas de bosques afectados por enfermedades forestales, incendios y otros impactos naturales. También están previstas actividades destinadas a apoyar la regeneración natural en un área que abarca un total de 6,420 hectáreas.

En el Acto Inaugural de la 85ª edición de la Semana del Bosque, el director de la Agencia Ejecutiva para los Bosques, Miroslav Dzhuparov, ha dicho lo siguiente:

Tenemos una historia destacable: 140 años desde la fundación del Servicio Forestal Central de Bulgaria, 120 años de prensa dedicada a temas forestales y 110 años desde la asociación de los silvicultores de este país. Gracias a personas como ellos, en una época en que fueron desapareciendo tantas tradiciones, el gremio silvicultor consiguió defender su derecho básico de plantar, cultivar y gestionar bosques de alta productividad y llenos de vida. Es una gran responsabilidad y, al mismo tiempo, es muy motivador ser continuadores de lo que crearon nuestros predecesores.

¿Cómo surgió la idea de la Semana del Bosque?

Ya en el año 1911, en Gorski Pregled (Revista Forestal), publicación de la Sociedad de Silvicultores de Bulgaria, fue promovida la idea de una Fiesta del Bosque, que fuera plasmada en el ordenamiento de la nueva Ley de Bosques. “La ley debe regular dos fiestas de la forestación durante el año: una en otoño y otra en primavera, en las cuales cada ciudadano búlgaro mayor de 15 años de edad plante al menos 5 árboles en los sitios designados por las haciendas forestales”.

La idea cobró cuerpo en 1925 con la adopción de la Ley de Bosques, la octava consecutiva, cuando se realizó la primera fiesta de forestación. La tarea principal de los organizadores era fomentar el trabajo voluntario en el territorio de todo el país, que necesitaba con urgencia que las laderas de las montañas fueran reforestadas, y también que en las ciudades y los pueblos fueran creadas áreas verdes.



La primera Fiesta de la Forestación tuvo lugar el día de la Anunciación del mismo año y su inicio fue marcado por una misa solemne frente a la Catedral de San Alexándar Nevski. En aquella ocasión fueron plantados un total de 420,000 plantones y 20 kilogramos de semillas forestales. Al año siguiente el número aumentó a 3,120,000 árboles jóvenes y 208 kilogramos de semillas.

Con los años, la fiesta fue creciendo y ganando popularidad. Gracias al entusiasmo de los silvicultores y al apoyo de la población, en 1934 la Fiesta de la Forestación se convirtió en la Semana del Bosque. La idea de ello era que los silvicultores de todas las regiones del país iniciaran actividades de sensibilización sobre la importancia de los bosques y la forestación, y que los estudiantes búlgaros realizarán tareas de forestación durante un período de una semana. Así, del 12 al 22 de abril de 1934, tuvo lugar la primera Semana del Bosque en Bulgaria.

Versión en español por Daniela Radíchkova