Este año, la medicina búlgara conmemora 20 años desde la primera implantación coclear realizada en Bulgaria. El pionero en esta actividad en el país es el Prof. Iván Tsenev del Hospital Universitario Reina Yoanna – ISUL de Sofía.
El aniversario da pie a hacer un balance del camino recorrido. Además, marca el lanzamiento de una campaña que centra la atención pública en el progreso de la medicina, pero también en los problemas de las personas con dificultades auditivas. A menudo solemos percibir la facultad auditiva como algo preestablecido, pero nos damos cuenta de que es el sentido básico que nos permite desarrollar el habla, comunicarnos e integrarnos en lo social. Colocar este implante es un logro médico importante porque permite que cientos de personas disfruten al máximo los beneficios del contacto con los demás y la sociedad, afirman los galenos. Durante los últimos 20 años en Bulgaria se han colocado implantes cocleares a unos 700 pacientes. En la actualidad, el Prof. Iván Tsenev sigue trabajando en el Hospital Reina Yoanna y enseña a sus colegas más jóvenes. Dice que la primera implantación fue exitosa, pero también difícil debido a las muchas incógnitas que encerraba este desafío médico.
En aquel entonces se adoptó el concepto de que sólo operaríamos pacientes menores de 7 años de edad –recuerda el Prof. Tsenev– . Nos movíamos dentro de un pequeño presupuesto. Otro escollo fue la resistencia de la Organización de Sordos de Bulgaria. Existía el temor de que el resultado de semejante operación fuera la pérdida auditiva completa.
Según la Organización Mundial de la Salud, el 30% de la población mundial tiene problemas de audición. En Bulgaria, el número de personas que sufren tales problemas asciende a 400 000, y los niños representan casi el 9%. Los problemas de audición se dan en uno a tres niños de cada mil que nacen, por esto es muy importante que se realice un examen preciso y exhaustivo a los recién nacidos para detectar el problema lo más pronto posible y resolverlo con mayor rapidez. Las estadísticas muestran también que al llegar a los 65 años de edad, dos tercios de la población mundial y de Bulgaria empiezan a sufrir deficiencias auditivas.
Hemos pasado por todas las etapas del desarrollo de los implantes cocleares, desde los primeros, hechos de cerámica, hasta los implantes y procesadores de habla modernos que son mucho más sofisticados y que permiten acercarse a la audición normal –dice la Prof. Dra. Diana Popova, especialista en Otorrinolaringología del Hospital Reina Yoanna–. Desde hace un par de años, la Caja Nacional de Seguros de Salud paga la cirugía tanto de los niños como de las personas mayores. En mi opinión, una persona de 25 años o más no es una persona adulta. Además, cualquier persona podría contraer meningitis, sufrir algún trauma o ver disminuida su capacidad auditiva. Para este tipo de pacientes, con habla desarrollada, que en una etapa posterior pierden la audición, la implantación coclear es muy necesaria porque les permite reintegrarse a la sociedad y no sentirse deprimidos por la pérdida de un sentido que antes disfrutaban. Gracias a la campaña La Navidad búlgara mediante la cual se recaudan fondos para la compra de equipos médicos, la mayoría de los hospitales de maternidad en el país fueron dotados de equipos de cribado neonatal, lo que permite que el problema se resuelva desde el principio.
Curiosamente, los niños con implante coclear son muy talentosos. Sus sentidos son más desarrollados y tienen otras cualidades que no han evolucionado hasta tal punto en las personas que oyen bien. Estos niños desarrollan habilidades para dibujar muy bien, se dedican a la fotografía artística, bailar muy bien, algunos son pianistas talentosos.
Una parte de las iniciativas con motivo del 20 aniversario del primer implante coclear realizado en Bulgaria apuntan precisamente a los pacientes de corta edad. Es para ellos el concurso Los sonidos de la vida, en el que pueden participar con dibujos o fotografías artísticas suyas. El gran premio del concurso es una visita a Innsbruck (Austria), ciudad en que se encuentra la sede de una compañía líder en la producción de audífonos e implantes médicos.
Versión en español por Daniela Radíchkova
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