El templo está dedicado a santa Petka de Tárnovo −dice el padre Nikolay, prior del mismo− . La santa es natural de Epibatos, en la antigua Tracia, vivió en el siglo XI, y su memoria se venera el 14 de octubre.
En la entrada meridional de la iglesia hay una inscripción que reza: “Antiguo templo de santa Petka 1241”. Esto significa que aquel mismo año el templo fue renovado o se edificó sobre viejos cimientos en honor al traslado de las reliquias de la reverenda Petka–Parascheva de Bulgaria a Tárnovo, la capital del Segundo Reino Búlgaro. Los testimonios escritos más antiguos que dejaron constancia sobre la existencia del templo, aparecen en los registros del siglo XVI. Según éstos, en aquella época los búlgaros ortodoxos de Sofía vivían en 16 barrios. Un centro espiritual natural de la ciudad era la Diócesis de Sofía con el templo metropolitano de Santa Petka. Data también del siglo XVI el testimonio escrito del viajero alemán Stephan Gerlach quien menciona la iglesia metropolitana de Santa Petka Antigua.
El padre Nikolay explica que la palabra “antigua” ha sido agregada al nombre de la santa para mostrar que el templo es el más antiguo de todos los demás templos de Sofía dedicados a santa Petka o Parascheva, y también para no confundirlo con la iglesia de Santa Petka Samardzhíyska, dedicada a la megalomártir Parascheva de Iconio (Asia Menor), que vivió en los siglos III al IV.
El templo es una basílica de una sola nave −prosigue el padre Nikolay− . La nave central es, aproximadamente, un metro y medio más baja que el nártex y está al nivel de la vecina rotonda de San Jorge, fechada en el siglo IV. Es por ello que algunos investigadores contemporáneos consideran que fue construido en el siglo XIII como parte del complejo palacial del sebastocrátor Kaloyán, el entonces regidor de Sredets, la actual Sofía. Existe, además, otra tesis según la cual, en paralelo con el complejo palaciego había otro, metropolitano, y el templo formaba parte del mismo ya para aquel entonces.
Según el padre Nikolay, no hay información de que la iglesia fuera demolida, convertida en mezquita o cerrada durante la dominación otomana. Lo que sí se menciona es que en aquella época fue reparada. En su ensayo, titulado “Diario de un viaje a la Sublime Puerta de Constantinopla”, Stefan Gerlach describió a Santa Petka Antigua como “una pequeña y modesta iglesia de una nave, de profusa decoración mural.
Incluso hoy en día, en los nichos junto al sagrado altar, se pueden ver frescos fechados hacia el siglo XV por un equipo de restauradores que trabajó en el templo en el período de 2001 a 2002.
En palabras del padre Nikolay, desde que fue creado, el templo ha formado parte indisoluble de la Diócesis de Sofía y ha desempeñado un papel clave en los desvelos por la espiritualidad de los cristianos ortodoxos.
Los cristianos ortodoxos búlgaros veneran y adoran a santa Petka y la consideran patrona celestial de Bulgaria. El templo atrae a los creyentes con las múltiples reliquias que atesora.
Una de las más antiguas es el árbol en que murió torturado san Terapontio de Sofía −cuenta el padre Nikolay− . Hay varios iconos de los siglos XVIII y XIX, entre los que destaca el icono milagroso de la reverenda santa Petka–Parascheva, en cuya arca con *proskinitario están depositadas una partícula de las reliquias castas de la santa y un pequeño trozo de la Vivificante Cruz del Señor.
Afortunadamente, en el año 2018, recibimos de Su Santidad el patriarca búlgaro Neófito, para adorarla, la indumentaria con que estaban vestidos los restos de la santa, que se encuentran en la ciudad de Iasi, en Rumania. En el altar sagrado se guardan pequeños trozos de las reliquias de san Jaralámpos, san Teodoro Estratilato y san Pandeleimonos. Además, un proskinitario especial contiene una zapatilla de san Espiridón de Tremitunte Taumaturgo, santificada en la isla de Corfú, donde están sus restos. Todas estas reliquias enaltecen espiritualmente la vida y la oración de todo quien se acerca a nuestro templo a adorar con fe, apostilla el padre Nikolay.
*Proskinitario − soporte de madera, tallado o no, para íconos grandes y pequeños, adyacente a las columnas o, no tan a menudo, a las paredes del naos del templo.
Versión en español por Daniela Radíchkova
Fotos: bg.wikipedia.org и hramsvetapetka.org
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