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La magia de los juguetes de cristal para el Árbol de Navidad


Uno de los mejores recuerdos de la infancia es, sin duda, la decoración del árbol navideño. Las caras están llenas de sonrisas, la fragancia de un abeto recién cortado se extiende por toda la casa, y de las cajas se van sacando los juguetes, cuidadosamente envueltos en algodón y periódico viejo. Juguetes de la infancia. De cristal, frágiles y muy bonitos. Hoy en día, el árbol es a menudo artificial, y los juguetes son de un plástico frío sin alma, a diferencia de los de cristal que brillan bajo las luces de las lámparas que recuerdan varias generaciones de búlgaros.



La tradición de hacer juguetes de cristal para el Árbol de Navidad sigue viva en Dobrich. Gueorgui Keranov ha estado creándolos desde 1984 y en 1991 abrió su propio taller.

La gente dejó de gustar los juguetes chinos importados, explica Gueorgui Keranov. Prefiere el cristal porque su brillo es más bonito que el del plástico. A los búlgaros les gustan las cosas hermosas. La Navidad es una vez al año y todos quieren que su Árbol de Navidad tenga colgando joyas bonitas y exquisitas.



Debido a la competencia de Ucrania, Rusia y China, no es posible proporcionar empleo durante todo el año, por lo que el taller de Keranov funciona solo unos pocos meses al año. En los pocos meses de trabajo de las manos hábiles de los seis artesanos nacen unas diez mil tiernas campanitas de vidrio, muñecos de nieve, estrellas, bolas, copos de nieve…



Los juguetes se hacen de vidrio soplado. Tenemos tubos de vidrio que se calientan, se cortan en pedazos, se soplan, y al darle la forma a las figurillas, se pintan de plata, se colorean, se decoran y se empacan,
dice Gueorgui Kerenov.



Gracias a que todo está hecho a mano, cada juguete es único. Y el secreto está en la experiencia. La artesanía se aprende en años, haciendo mucha práctica. Ahora Gueorgui Keranov quiere contratar a jóvenes y enseñarles todas las sutilezas, porque los mayores ya se están yendo y el oficio debe permanecer por más tiempo, dice.



El interés por los juguetes de vidrio para el Árbol de Navidad está renaciendo y hace unos años Georgi Keranov decidió introducir algo nuevo: juguetes con una foto, logotipo o inscripción, a pedido del cliente. Dice que hay demanda porque son agradables y la gente los busca. La idea ha gustado a otros fabricantes también. Tampoco faltan otras novedades. Además de los 20 modelos de juguetes preferidos por los clientes, los artesanos del taller inventan figurillas variadas. La sorpresasde este año son el elefante, el loro y la tetera. El mercado está repleto de juguetes, pero nuestros clientes siguen viniendo porque están acostumbrados a nuestros juguetes y les gustan, dice sonriendo George Keranov. ¿Cuál es la magia de los juguetes de cristal?

La magia ...La magia viene sola, dice Georgi Kerenov. Uno queda atraído por el trabajo, lo empieza a querer porque hacemos solo cosas bonitas. Están bellamente decoradas, dan alegría, especialmente a los niños, y esto es lo más importante.



Los juguetes de cristal para el Árbol de Navidad no solo traen a nuestro hogar el agradable recuerdo de la infancia, sino que también mantienen el calor de las manos que los han creado dando calor con el amor que se les ha puesto.

Versión en español por Ludmila Sávova
Fotos: Denitsa Mijailova, Krasimir Yuskeseliev y archivo personal

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