A inicios de esta semana, el legendario futbolista Hristo Stoichkov presentó oficialmente su libro biográfico en Sofía. Se titula "Hristo Stoichkov. La historia" y es una obra que el futbolista creó junto con el periodista Vladimir Pamukov. Stoichkov y Pamukov aseguran que el libro no se ahorra los detalles y las verdades sobre la carrera del futbolista búlgaro más exitoso, sino que revela muchos hechos desconocidos hasta el momento.

He cometido muchos errores que están descritos en el libro. No me he saltado ni lo bueno ni lo crítico. Si cambiamos ahora, a los 53, no hemos logrado nada. Y yo no voy a cambiar, señaló el portador del Balón de Oro 1994 y de la Bota de Oro 1990. En el libro hay momentos alegres y curiosos, así como momentos de dificultades y tristeza.

Fue un gran placer para mí recordar lo que nos había ocurrido con Stoichkov, dijo Vladimir Pamukov a los invitados. Con Stoichkov se trabaja muy fácilmente. Todas las cosas que están en el libro se relatan tal y como sucedieron, con los errores y las metidas de pata. Nuestro objetivo era mostrar a cada niño en Bulgaria que todo chico puede ser el número uno en el mundo en una materia determinada.

El árbitro internacional de fútbol, ​​Urizar Azpitarte, llegó para la presentación del libro en Sofía. Era difícil ser juez cuando Hristo Stoichkov estaba en la cancha, dijo Azpitarte y contó algunas historias interesantes relacionadas con el ambiente tenso en el Camp Nou y el temperamento fuerte de Stoichkov y de Johan Cruyff. En 1990, en un partido entre Barcelona y Real Madrid, las pasiones fueron escalando y Stoichkov le dio un pisotón al árbitro. El jugador recibió tarjeta roja y fue sancionado con seis meses de suspensión, ​​lo que se convirtió en una verdadera pesadilla para él.

Posteriormente, Stoichkov y Azpitarte se hicieron amigos, y el juez admite que tuvo la oportunidad de conocer al búlgaro no solo como un jugador ardiente, sino también como un hombre entregado y generoso. Durante la presentación de la biografía de Stoichkov, el árbitro le dio una sorpresa -con motivo del centenario del Comité Vasco de Árbitros-, Urizar Azpitarte le entregó la tarjeta amarilla y la roja del partido emblemático para la carrera de Stoichkov, y este a su vez le regaló las botas de fútbol, con las que lo había pisado hace 28 años.

Tres presidentes de Bulgaria acudieron a la presentación del libro. Petar Stoyanov, Georgi Parvanov y Rosen Plevneliev felicitaron personalmente a Hristo Stoichkov y le agradecieron el contento que había brindado al pueblo búlgaro. Entre los invitados estaban muchas de las leyendas deportivas de Bulgaria y amigos de Stoichkov, quien regaló decenas de autógrafos a sus fans.

En su estilo típico directo, Stoichkov no dejó de comentar sobre las intenciones de Bulgaria de postularse para el Mundial en 2030 junto con Grecia, Serbia y Rumania. La noticia de la candidatura planeada atrajo la atención de los medios de comunicación de los Balcanes. A la pregunta formulada por periodistas de la Televisión Nacional Búlgara sobre su opinión al respecto, Hristo Stoichkov respondió lacónicamente que el país no tenía ninguna oportunidad y que tal idea nunca podría realizarse.

Versión en español por Ludmila Sávova