La actividad regional de Bulgaria culminaba la semana pasada con la cumbre cuadripartita en Varna entre Bulgaria, Grecia, Rumanía y Serbia, en la cual, por invitación del Ejecutivo búlgaro, también ha participado Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel.

La nueva semana comienza con participación de Bulgaria en una conferencia regional en Bucarest dedicada a la inauguración de la presidencia rumana de la Estrategia Danubiana de la UE. Proyectos regionales comunes constituyen el tema central de ambas reuniones.

La cumbre de Varna se centró en la diversificación de los suministros de gas a los Balcanes a través de un hub búlgaro en las afueras de Varna y una terminal griega de gas licuado en las inmediaciones de Alejandrópolis, el desarrollo de la infraestructura vial y ferroviaria entre los Estados de la península y la idea de intercambio de muelles portuarios.

Uno de los temas de la conferencia , que se está celebrando los días 5 y 6 de noviembre en Bucarest, es el de la actualización del Plan de Acción en el marco de la Estrategia Danubiana, promovida durante la presidencia búlgara, concluida el pasado mes de octubre, de esta estrategia.

Los participantes en la mencionada estrategia son países miembros de la UE: Alemania, Austria, Eslovaquia, la República Checa, Hungría, Eslovenia, Croacia, Rumanía y Bulgaria, más 5 países al margen de la UE: Serbia, Bosnia y Herzegovina. Montenegro, Moldavia y Ucrania. Bulgaria invitó a participar en la cumbre de Varna al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu con la idea de que Israel contribuya a la diversificación de los suministros energéticos para los Balcanes a través del gasoducto del Mediterráneo Oriental, “East-Med”.

Con la intención de buscar la colaboración sobre la materialización de proyectos regionales de países fuera de la región balcánica, el día de la cumbre de Varna, el Gobierno búlgaro presentaba en Corea del Sur las oportunidades ante las inversiones extranjeras en la culminación de las obras de las autopistas “Hemus” y “Cherno More”, que son tramos de la red transportista europea, y en las de la autovía “Ruse-Veliko Tirnovo”, que se enmarca en el Corredor de Transporte Europeo número 9.

Días escasos antes de las conversaciones en Corea del Sur, visitaba Sofía el ministro azerí de Asuntos Exteriores, Elmar Mammadyarov. En el contexto de la cooperación estratégica, que va cobrando cuerpo entre los dos países, Mammadyarov examinó con la ministra búlgara de Exteriores, Ekaterina Zajarieva, temas relacionados con los suministros de gas y la infraestructura gasista. A juicio de la ministra búlgara, en el terreno de la cooperación bilateral, en áreas concretas como la Energía y el Transporte, existen posibilidades enormes que aún no han sido aprovechadas. Una evolución más concreta de diálogo bilateral en torno a estos temas cabe esperar a comienzos del próximo año cuando Boiko Borisov, primer ministro de Bulgaria, efectuará una visita de trabajo a la capital azerí, Bakú.

Mientras tanto, la jefa de la diplomacia búlgara ha viajado a los EE.UU. y ya se encuentra en ese país donde hoy, 5 de noviembre, y mañana, día 6, mantendrá conversaciones sobre cuestiones bilaterales y globales pero también regionales. Se entrevistará no sólo con el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, sino también con Robert Benjamín, director regional para Europa Central y del Este del Instituto Nacional Demócrata de EE.UU.

Un prestigioso observador búlgaro ha calificado la cumbre de Varna como una solicitud de legitimar a Bulgaria, Grecia y Rumanía como un peculiar Benelux balcánico. Los hechos anteriores y posteriores a esta cumbre ponen de relieve que el formato cuadripartito de esta conferencia al máximo nivel es elemento de una política regional de un alcance mucho más amplio.

Versión en español por Mijail Mijailov