En los últimos años ha habido un aumento significativo del número de niños con trastornos del espectro autista y con necesidades educativas especiales, y la tensión y el estrés alteran el ritmo y empeoran la calidad de vida de muchas personas. No hablaremos de estadísticas, sino de uno de los métodos con ayuda del cual estas condiciones pueden mejorarse y controlarse en gran medida. No con ayuda de terapias médicas, sino gracias a un invento que, sin ser nuevo, es muy popular: la manta “pesada”. Es recomendada por diversos especialistas y se utiliza con éxito contra el insomnio y trastornos del sueño. ¿Cómo funciona exactamente?

La gravedad o la presión distribuida uniformemente por todo el cuerpo aumenta el nivel de serotonina, una hormona que tranquiliza cuerpo y mente, y que a su vez se asocia con melatonina, la que regula el sueño, explica la única productora de mantas “pesadas” de Bulgaria, Borislava Kostova. Esto ayuda en muchas condiciones para las que de otro modo se prescribirían antidepresivos u otros fármacos. Por supuesto, la manta no puede sustituir las terapias del niño o el adulto con problemas serios, simplemente es una ayuda sin efectos secundarios.

En niños con autismo, la manta “pesada” reduce la ansiedad y proporciona estabilidad emocional. La presión ayuda al niño a ser consciente de su cuerpo y a familiarizarse con el espacio. En la parálisis cerebral infantil se logran la relajación y el estiramiento necesarios de los grupos de músculos afectados. En los niños que sufren Síndrome de Déficit de Atención e Hiperactividad, la manta “pesada” tiene un efecto calmante y relajante, y proporciona concentración de la atención. En los adultos se mejora la calidad del sueño profundo y se regulan las dolencias más diversas. A diferencia de los países occidentales, en Bulgaria la información sobre mantas “pesadas” es escasa. La buena noticia es que una gran parte de los especialistas que trabajan con niños con tales problemas se forman en el extranjero y van trayendo los conocimientos de esas nuevas ayudas a Bulgaria.

Las mantas “pesadas” que cose Borislava parecen mantas comunes de cuadros de colores de 10x10 cm. La forma y las medidas no se han elegido al azar, sino que permiten una distribución del peso más precisa y uniforme. En su trabajo, Borislava utiliza solo telas de algodón de alta calidad y dos tipos de guata. Lo que aporta el peso a las mantas son bolitas de polipropileno en forma de lentejas, de modo que si tocan accidentalmente la piel no la irriten. Para las mantas se tiene en cuenta el peso de cada niño, y para confeccionarlas se requieren muchos cálculos matemáticos, ya que el peso debe ser el mismo en cada sector. 

Dicho peso es una décima parte del peso corporal. Es decir, si una persona pesa 50 kilos, el peso que se debe distribuir desde la barbilla hasta los pies es de 5 kg. Confecciono las mantas de modo que al crecer el niño no haya que cambiar toda la manta, simplemente las partes que al principio no están sobre el cuerpo del niño se van utilizando a medida que el niño aumenta de peso y talla, explica Borislava Kostova.

Las mantas “pesadas” son fáciles de mantener: se pueden lavar en la lavadora a 40 ºC y los pesos de polipropileno no reaccionan con el detergente ni huelen a nada.

Borislava Kostova es una pequeña productora y confecciona todas las mantas a mano, lo que le da la posibilidad de ofrecer un enfoque individual a cada cliente. Su próxima idea está relacionada con una variante más compacta de la manta para poner en el regazo. Los estudios muestran que esto aumenta la capacidad de concentración, especialmente en niños que empiezan el colegio y aquellos a quienes les cuesta concentrarse mucho tiempo en una actividad. Borislava busca formas de financiación adicional o la posibilidad de que quienes necesiten ayuda económica puedan alquilar las mantas por un tiempo determinado para probar los beneficios del uso de mantas “pesadas”.



El comienzo está establecido: ya está lista la primera manta está lista, que se ha confeccionado especialmente para un centro de logopedia. Y por toda la superficie hay sorpresas brillantes, suaves y crujientes que serán un alivio para los niños.