En su informe sobre los Balcanes Occidentales, la Comisión Europea recomienda que empiecen negociaciones para la adhesión de Macedonia y Albania. La decisión definitiva sobre el asunto se espera dentro de un año. Por si sola, la recomendación es un paso importante en cumplir la ambición de la adhesión de los Balcanes Occidentales a la unión Europea. La Unión ya está negociando la membresía de Serbia y Montenegro, y cuando comiencen las mismas con Macedonia y Albania en la zona en proceso de adhesión sólo dos de los seis países de los Balcanes Occidentales no entrarán en el proceso de adhesión – Kosovo y Bosnia y Herzegovina.

La Comisión Europea anunció su recomendación justo un mes antes del 17 de mayo, fecha en que en Sofía se celebrará la Cumbre UE – Balcanes Occidentales. La alta Representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y política de Seguridad, Federica Mogherini, insiste en que es muy importante que en el encuentro participen todos los 28 países de la Unión Europea y también los seis países de los Balcanes Occidentales. De esta manera ella alude que hasta la celebración de esta reunión deben superarse los desafíos de ambas partes en el diálogo de más alto nivel. De estos desafíos se hablará con toda seguridad durante la próxima gira de Mogherini en los países de los Balcanes Occidentales. Pero para superar una parte de los desafíos que conciernen a los Balcanes Occidentales, en su calidad de presidente rotatorio del Consejo de la Unión Europea, Bulgaria se está mostrando activa antes de la gira de Mogherini.

El primer ministro de Bulgaria, Boiko Borisov, discutió la tensión agudizada últimamente entre Belgrado y Pristina, primero, hace unos diez días en Mostar con el presidente serbio, Aleksandar Vucic y, luego, en Pristina con el presidente kosovar, Hashim Thaci. El otro día, durante su visita de trabajo en Serbia, Borisov recomendó que Kosovo y Serbia empiecen negociaciones, ya que si no consiguieran un acuerdo, no entrarán en la Unión Europea. Sin ser convencional, Borisov advirtió que en la Cumbre en Sofía en mayo, Belgrado y Pristina deben declarar ante los países de la UE que resolverán sus problemas. Taci prometió que Kosovo seguirá buscando solución a los problemas que tiene con Serbia y Vucic, que en los seis mese que quedan hasta la reunión en Sofía pueden ocurrir muchas cosas y que se hará todo lo posible por mantener la paz y estabilidad en los Balcanes. Podemos pensar que estas aseveraciones serán concretizadas por los líderes de ambos países en las conversaciones con Mogherini en los próximos días. Hay problemas, desde el punto de vista de la integración en la UE de Bosnia y Herzegovina –donde la tensión política en torno a la aprobación de un nuevo Código Electoral podría comprometer la perspectiva europea del país–. En el transcurso de su visita a Mostar y luego en Sofía durante la visita del presidente del Consejo de Ministros de Bosnia y Herzegovina, Denis Zvizdic, el primer ministro, Boiko Borisov, estaba convencido de que la perspectiva euroatlántica de este país sigue sin alternativa. En el mes que queda hasta la Cumbre UE – Balcanes Occidentales en Sofía debemos ver también si no habrá un cambio en la decisión de España de no participar en la misma si a Kosovo se le trata como a un Estado que tiene igual perspectiva europea que el resto de Estados de los Balcanes Occidentales. Comparten la posición de España también Rumanía y Chipre. De momento no hay cambios pero se puede esperar un punto medio. Probablemente no sea casual y, justo en este caso, el presidente de la Comisión Europea, Jean Claude Juncker declaró ante el Parlamento Europeo que “si no ofrecemos a los Balcanes Occidentales una nueva esperanza de que serán miembros de la UE, corremos el riesgo de empezar de nuevo las guerras de los años noventa”.

Un mes antes del 17 de mayo no se cuestiona la celebración, sino la representación en la Cumbre UE – Balcanes Occidentales. El llamado de la comisaria europea, Federica Mogherini, de que todos los países de la Unión Europea y de los Balcanes Occidentales participen fue en realidad pedir el consentimiento pleno el que inclusive en la Unión Europea a veces se logra difícilmente.

Versión en español por Ludmila Sávova