Se puede decir que desde hace algunos días en Bulgaria hay un partido que realmente ha empezado su campaña para las elecciones europeas de 2019, y este es el partido gobernante, GERB. En un foro conjunto bajo el lema “Europa empieza en tu pueblo/ciudad/región”, GERB y el Partido Popular Europeo (PPE) presentaron a finales de la semana pasada una iniciativa en apoyo de los diálogos del PPE para el desarrollo local en cada país miembro de la UE.

El objetivo del diálogo de la campaña preelectoral es restaurar la confianza y aumentar el compromiso con la UE, así como permitir que personas de diferentes ciudades y regiones europeas puedan expresar sus opiniones sobre Europa antes de las elecciones europeas de 2019. El presidente del grupo parlamentario de GERB, Tsvetán Tsvetanov, ha manifestado que en el curso de este diálogo en Bulgaria, entre los problemas más discutidos estará el de la política de cohesión. La tesis del Gobierno será que en el antiguo período de programación financiera, la política de cohesión permitió a las autoridades locales búlgaras solicitar financiación europea para proyectos por valor de 3.300 millones de euros, como resultado de lo cual los municipios beneficiarios se han transformado. Tsvetanov ha anunciado también que al principio de la campaña de GERB se abogará por vencer al populismo. De los discursos de otros políticos de GERB durante el foro se desprende que en la búsqueda de apoyo para sus candidatos a nuevos eurodiputados de Bulgaria, el partido confiará activamente de los éxitos de su gobierno actual, especialmente en el ámbito de la educación, así como en los éxitos de la Presidencia búlgara del Consejo de la UE en la línea de las prioridades de integración de los Balcanes Occidentales y la reforma de la política migratoria.

Pero lo más impresionante es tal vez el reciente episodio de confrontación entre GERB y su principal opositor, el Partido Socialista Búlgaro (BSP), provocado por una declaración un tanto burlona del presidente del Partido Popular Europeo, Joseph Daul, ante alcaldes y presidentes de consejos municipales de todo el país, elegidos por la lista del partido GERB. Según Daul, los socialistas búlgaros no existen desde que Bulgaria asumiera la Presidencia del Consejo de la UE, porque Boyko Borisov es el dirigente de mayor éxito en Europa, y la única forma para los socialistas de estar presentes es hablar sobre él. Airada por esta aseveración, Kornelia Nínova, líder del partido PSB, ha replicado que esta declaración resulta totalmente inaceptable, divide a la sociedad búlgara y muestra un desaire a casi un millón de búlgaros que respaldaron al PSB en las elecciones. Tras manifestar sarcásticamente que los socialistas no envidian al partido GERB por el hecho de que Bulgaria sea el país más pobre y más corrupto de Europa desde hace ya 8 años bajo la experta gestión del amigo de Daul, Boyko Borisov, Nínova ha dejado abierta también la campaña electoral del PSB de cara a las elecciones europeas con el mismo tono extremadamente agresivo.

Los arrebatos de hostilidad entre los dos partidos políticos principales de Bulgaria (GERB y PSB) que se han producido al principio de la campaña electoral de los comicios europeos de 2019, se extenderán probablemente a la campaña durante más de un año; incluso es posible que esta hostilidad se agudice en relación con las pretensiones de la celebración de elecciones anticipadas en Bulgaria este mismo año. No es seguro si habrá tales elecciones, pero cabe esperar más claridad en torno a esta hipótesis tras finalizar la Presidencia búlgara del Consejo de la UE a mediados de este año.

Versión en español por Marta Ros
Fotos. gerb.bg