El primer día de la semana en curso los búlgaros hemos sido testigos del fracaso sin precedente de una reunión del Consejo Consultivo para la Seguridad Nacional, adscrito a la Presidencia de la nación. Este órgano no toma decisiones de cumplimiento obligado pero es importante por su función de coordinar, entre los factores principales de la vida política, derroteros comunes de la actuación en lo tocante a asuntos de primordial importancia. En el caso concreto de este lunes pasado era asunto de importancia primordial trazar medidas legislativas para la lucha contra la corrupción.
Tras haber sido escuchados informes de las instituciones respectivas, relativos a la lucha anticorrupción no se llegó a la discusión de una posición común y el jefe de Estado dejó clausurada la reunión por “falta de quórum”. El primer ministro, Boyko Borisov, por haber tenido que reunirse con trabajadores en protesta tardó en llegar a la reunión y, luego, la abandonó, no acudieron viceprimeros ministros, y una parte del resto de los participantes se marcharon de la sesión antes del término de la misma.
El Partido Socialista Búlgaro, BSP, acusó a los gobernantes de haber boicoteado la coordinación de posturas de cara a la lucha contra la corrupción, pero justificó el abandono de la reunión por parte de sus representantes con “compromisos oficiales “. Indignado, por haber convocado el Consejo Consultivo ya el pasado 30 de agosto, el presidente de Bulgaria, Rumen Radev, ha comentado con sarcasmo que en la lucha contra la corrupción se producirá un avance apenas cuando la misma cobre “ importancia primordial” por entre los compromisos de los políticos, y ha convocado otra reunión del Consejo Consultivo sobre el mismo tema para el próximo 17 de octubre.
Era de esperar una confrontación entre los gobernantes y el presidente de Bulgaria puesto que en los días anteriores a la celebración del citado Consejo, el partido GERB acusó indirectamente al jefe de Estado de corrupción, y éste no tardó en manifestar que GERB pretendía librar una guerra contra él y que ”como la pide la tendrá”. Sin embargo, del Consejo Consultivo se habían retirado previamente también los representantes del Movimiento pro Derechos y Libertades, de los turcos étnicos en Bulgaria, y el partido Volya, algo que es indicio de una intransigencia más extensa.
Es una intransigencia que despierta perplejidad y temores a que haya faltado voluntad para solventar un problema por el cual la UE ha venido criticando a Bulgaria sistemáticamente desde hace años. Es un empecinamiento manifestado en el momento en que Sofía reclama la supresión del monitoreo por parte de la CE del progreso del país en la esfera del sistema de Justicia y el Interior a la vez que insiste en la adhesión de Bulgaria a Schengen. Despierta perplejidad por el hecho de que un episodio de confrontación tan exacerbada se observe pese a la necesidad, públicamente compartida por todas las fuerzas parlamentarias, de una consolidación de la elite política de cara a la presidencia búlgara del Consejo de la UE, la cual se inicia dentro de poco menos de tres meses.
Muy pronto tras la malograda reunión del Consejo Consultivo para la Seguridad Nacional, el Ejecutivo ha difundido una declaración en la que asegura que las aseveraciones de todo tipo sobre un boicoteo de la sesión no son sino mera especulación, que el Gobierno respalda sin reservas los esfuerzos del presidente de la República por reforzar las acciones institucionales en la lucha contra la corrupción y que seguirá participando activamente en este proceso.
En la declaración el Ejecutivo asegura asimismo haber plasmado como prioridad en su gestión la lucha sistemática contra la corrupción en todas las esferas del poder y la aprobación, en lo que queda de año, de una legislación anticorrupción.
La sociedad búlgara contará con la oportunidad de cerciorarse de ello justamente dentro de una semana, el próximo 17 de octubre, cuando se celebrará, en segunda edición, el debate en el Consejo Consultivo para la Seguridad Nacional, sobre la lucha contra la corrupción, debate abortado el lunes, 9 de octubre por unas razones discutibles.
Versión en español por Mijail Mijailov
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