Este año las elevadas temperaturas estivales coinciden con una actividad inusitadamente elevada, en el ámbito de los Balcanes, de la política exterior de Bulgaria. Boiko Borisov, primer ministro de este país se encuentra hoy, jueves, en Salónica para participar en una reunión cumbre tripartita con el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, y con el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic. La participación en esta cumbre, convocada para coordinar actuaciones conjuntas en el terreno de la interconexión energética y transportista, la presión migratoria y los retos ante los Balcanes Occidentales, sólo es un eslabón de toda una serie de manifestaciones a nivel regional de la política exterior de Bulgaria en el transcurso de esta semana.

Borisov llegó a Salónica, procedente de Trieste donde el miércoles había participado en la cumbre UE-Balcanes Occidentales. Ante los participantes en la misma, Boiko Borisov reiteró el firme compromiso del Ejecutivo en la preparación de los Estados de los Balcanes Occidentales de cara a su adhesión a la UE y calificó la construcción de la infraestructura de interconexión de importancia suma para la afirmación de la perspectiva europea en la región. Es motivo de satisfacción especial para Bulgaria, la intención anunciada por la CE aún antes de comenzar el foro en Trieste, de financiar ésta el Corredor paneuropeo número 8 desde el mar Negro hasta el Adriático, que contempla enlazar a Sofía y Skopje por medio de una autopista y una línea férrea.

Mientras en Trieste se desarrollaba la cumbre UE-Balcanes Occidentales, en la capital búlgara, los viceprimeros ministrosm, Tomislav Donchev y Ekaterina Zajarieva, debatían acciones relacionadas con el proyecto de un enlace gasístico entre Bulgaria y Grecia, en conversación sostenida con Mary Warlick, enviada especial y coordinadora de asuntos internacionales de Energía del Departamento de Estado norteamericano. La colaboración futura entre los dos países en el sector de Energía fue abordada en el contexto de la necesidad de garantizar una seguridad energética en todo el Sudeste de Europa. Fueron objeto de atención fundamental proyectos estratégicos para Bulgaria como son los de la conexión del sistema de transportación de gas de Bulgaria con los sistemas de las mismas características de Turquía, Serbia y Rumanía.

Anteriormente, el lunes, en el marco del Congreso Mundial del Petróleo en Estambul, el primer ministro búlgaro, Boiko Borisov, mantuvo conversaciones en un formato multilateral, entrevistándose con los presidentes de Turquía y Serbia, Recep Tayyip Erdogan y Aleksandar Vucic, respectivamente, y con su homólogo albanés, Edi Rama, y en un formato bilateral, se reunió con el primer ministro turco, Binali Yildirim, examinando con éste asuntos de la colaboración regional en el terreno de la Energía y la interconexión energética. Ante los socios de Bulgaria en la región fue asegurado que, tras la construcción del enlace gasístico con Rumanía, Bulgaria centrará sus esfuerzos en acelerar las obras de construcción de idénticos enlaces con Turquía, Grecia y Serbia.

Una actuación bilateral con Serbia en el sector de Energía enfatizándose en el enlace gasístico con ese país estuvo pactando esta semana en Belgrado la ministra búlgara de Energía, Temenuzhka Petkova, al conversar con su homólogo serbio, Aleksandar Antic.

La cooperación en el terreno de la Energía constituyó asimismo tema esencial abordado durante la visita del jefe de Estado búlgaro, Rumen Radev a Montenegro. En sus conversaciones con Radev, el presidente Filip Vujanovic y el primer ministro Dusko Markovic dirigieron a Bulgaria la invitación de incorporarse a un proyecto para la construcción de una línea de alta tensión para la transferencia de energía eléctrica entre Montenegro e Italia vía el Adriático.

El dinamismo en la política regional de Bulgaria estos últimos días resulta inusualmente elevado pero es, al mismo tiempo, lógico y esperado. Ya el pasado mes de junio en la cumbre de la UE, el primer ministro de Bulgaria confirmaba la disposición de Bulgaria de participar en el llamado Proceso de Berlín tendente a acelerar la integración europea de los Balcanes. Esta integración constituye, asimismo, una de las tres prioridades esenciales de la presidencia búlgara del Consejo de la UE en el primer semestre de 2018. Las manifestaciones de la política regional de Bulgaria en el transcurso de esta semana ponen de relieve que sus objetivos no sólo son compartidos, sino que también disfrutan de respaldo.

Versión en español por Mijail Mijailov