La vida de todo ser humano es diálogo, dice el filósofo Martin Buber. Es la relación Yo–Tú con los demás, con el mundo que nos rodea, con la Razón Suprema, una relación que implica reciprocidad y compartir. Cuando no dialogamos, caemos en la actitud Yo–Ello donde todo tiene etiqueta y forma pero sin espíritu ni emoción. Por ello cuando nos comunicamos de forma espontánea y libre, y disfrutamos la reciprocidad, nuestro organismo libera hormonas de la felicidad.
Algunas personas consiguen los contactos de forma natural, mientras que otras sienten tensión en las interacciones con extraños. Los primeros consiguen con facilidad hacer amigos y formar familia, los otros cuentan con que otro dé el primer paso o encontrar por casualidad a la persona “adecuada” en el ciberespacio. Por supuesto, suceden milagros, pero si nos quedamos en casa tecleando en el ordenador y esperando a Godot, pueden pasar años. Precisamente así es como piensan Kristián Gueorguíev y Lubomir Tochev, organizadores de “Encuentros rápidos. Conoceos”, que, a diferencia de sus colegas del ramo, no tienen como objetivo principal las relaciones amorosas.
No se trata de citas amorosas –explica Lubo– . Queremos ayudar a la gente a crear contactos, y qué saldrá de ellos es cuestión de elección personal. Lo importante es que los participantes se caigan bien como personas. La forma es libre, no es la práctica estándar de cinco minutos como en las citas rápidas. Nosotros nos centramos en formas diferentes de comunicación como los juegos de mesa. Personas desconocidos se reúnen para jugar a un juego en el que quedan patentes los rasgos de su carácter, su intelecto y sus reacciones, es decir, cosas que se hacen evidentes durante conversaciones más largas y un contacto directo. Las citas rápidas, por más que se sintetice la forma de evaluar a la gente, están limitadas por el tiempo. Por eso nosotros damos a la gente más tiempo. En un ambiente agradable, en el marco de media hora o algo más, con una bebida, un número igual de hombres y de mujeres juegan a un juego interesante y sopesan con quién les gustaría volver a reunirse.
Las citas rápidas estándar se centran en encontrar a la media naranja, mientras que nosotros nos centramos en ampliar el círculo social de la gente –añade Kristián– . En cierta etapa de la vida, por un motivo o por otro, todos limitamos nuestros contactos sociales. Por eso ofrecemos a la gente la posibilidad de comunicarse mediante juegos de mesa. Ahí el elemento de búsqueda de la media naranja se desplaza hacia pasar un buen rato en un ambiente informal.
¿Qué motiva a Lubo y Kristián a dedicarse a esta actividad?
Los dos somos bastante sociables y tenemos muchos amigos –dice Lubo– . Ahora tenemos familia por eso no nos reunimos con otras mujeres excepto con las nuestras. La experiencia nos ha enseñado que a algunas personas les resulta difícil comunicarse, y eso es precisamente lo que nos impulsó a ocuparnos con esta tarea. Ojala logremos ayudarles a no tener miedo de mostrar sus emociones, especialmente cuando son positivas.
El proyecto de Lubo y Kristián es reciente, aunque la idea surgió hace tiempo. Cuando se asociaron, una conversación casual les orientó a “sacar a la gente del ciberespacio y las redes sociales y darles la oportunidad de satisfacer sus necesidades de comunicación real entre otras personas”. De salir del mundo imaginario y relacionarse cara a cara. Mucha gente confunde la realidad con el espacio virtual, por eso esperamos ayudar de algún modo a nuestros amigos y clientes a que sean ellos mismos, dice Kristián.
Los juegos están seleccionados de forma que haya comunicación entre los jugadores. Hay conversaciones, se crean situaciones contradictorias en las que cada uno puede sacar conclusiones sobre otro y valorar si le cae bien. Incluso el obtener una impresión negativa de alguien es una buena experiencia, señala Lubo, mientras que Kristián agrega:
Tenemos juegos relacionados con asociaciones. Son entretenidos y, al mismo tiempo, permiten ver cómo algunas personas piensan de la misma manera. Así, en el proceso del juego se va forjando la amistad. Y si en Internet pueden pasar meses hasta que conoces a alguien, este juego ayuda que todo suceda más rápido y de forma natural. Últimamente, Sofía ha crecido mucho, y las personas que vienen de otros países a vivir aquí no conocen a nadie, algunos no conocen el idioma, por eso tratamos de serles útiles a ellos también para que encuentren amigos. Ojala, si están solos, encuentren también el amor. Tenemos muchas ideas que queremos poner en práctica. Empezamos con juegos de mesa, y cuando estén suficientemente establecidos, buscaremos otras formas de llegar a más personas. Aquí la comunicación se consigue de forma natural, por eso queremos enseñarla a otras personas.
Hasta ahora no nos hemos forrado de dinero –ríe Lubo– , esta no es nuestra principal ocupación para ganarnos la vida. Por eso queremos que todo suceda de forma natural, libre, tranquila y sin presiones.
Versión en español por Marta Ros
Fotos: zapoznai.com
Bulgaria, situada en el centro de antiguas civilizaciones, ofrece impresionantes curiosidades históricas, rodeadas de las mejores costas del mar Negro y centros de montaña de clase mundial. Con sus 111 000 kilómetros cuadrados compactos el país..
“Una historia como de película” es lo que solemos decir cuando escuchamos una narración increíble o captamos fragmentos por casualidad en la mesa vecina de un café. Sin embargo, es el cine el que parece ofrecer al ser humano actual, inmerso en lo..
La usurpación del patrimonio cultural e histórico es una de las múltiples e inevitables consecuencias en cada conflicto militar tanto en plan histórico como hoy en día. Antes de que termine la guerra en Ucrania es imposible hacer un análisis adecuado..
“Una historia como de película” es lo que solemos decir cuando escuchamos una narración increíble o captamos fragmentos por casualidad en la mesa..
Bulgaria, situada en el centro de antiguas civilizaciones, ofrece impresionantes curiosidades históricas, rodeadas de las mejores costas del mar Negro y..