Vivimos en una época en la que podemos lograrlo todo, independientemente de la formación, la raza y, a veces, la edad. La única condición es dar la espalda a las ideas erróneas, los prejuicios, los miedos y preocupaciones de ayer. A este principio obedecen también las ideas y la labor de las personas de la Asociación “Oportunidades sin fronteras” que se dedica a apoyar a estudiantes escolares y jóvenes de hasta 29 años que buscan un futuro mejor y procuran encontrar su lugar en la vida. Para cada joven es importante saber a quién dirigirse para obtener información fiable o simplemente para hablar sobre temas que le inquietan. Con este fin la Asociación mantiene un sitio en Internet y organiza reuniones con los jóvenes, estimulándolos a participar en la discusión de los temas que les afectan directamente. Una de las invitaciones para las reuniones de debate reza lo siguiente: “Probablemente cada día en la escuela, en el barrio, en el transporte, en algún establecimiento público o en la calle te llaman la atención cosas que no están bien, cosas que necesitan muy poco para que “reluzcan”, para que cambien para mejor o para que saquen la sonrisa a la gente. Y tal vez tú tengas ideas y soluciones pero éstas permanecen únicamente en tu cabeza. Pues bien, es tiempo de sacarlas afuera. ¡Y no sólo eso! Ven con nosotros a capacitarte en emprendimiento juvenil”.

Este y varios otros cursos de enseñanza forman parte de las actividades financiadas por el Programa Nacional para la Juventud en apoyo de la formación y la realización profesional. Las actividades se distribuyen entre un total de 36 centros de información y asesoramiento para jóvenes, ubicados en las grandes ciudades de Bulgaria. Los servicios popularizan oportunidades para aprendizaje, viajes, programas de voluntariado, pasantías y trabajo en el país y en el extranjero. De esta manera los jóvenes pueden informarse de cómo preparar los documentos para optar por un puesto de trabajo o cómo elegir la especialidad apropiada en la universidad. Son muy solicitados, asimismo, los servicios de los psicólogos que colaboran con la Asociación “Oportunidades sin fronteras”.

María Alkalay, organizadora de las iniciativas de esta asociación, aporta más detalles:

Una parte de los compañeros de las organizaciones “Oportunidades sin fronteras” y “Juntos” trabajamos, además, en el tema de la tolerancia. El lenguaje del odio es muy activo en el espacio virtual, favorecido por la oportunidad de que la gente puede decirse todo lo que no se diría cara a cara. Los jóvenes son muy diligentes en la búsqueda de servicios en línea como, por ejemplo, el chateo con un psicólogo; algunos se conectan sólo para hablar sobre lo que les preocupa en el momento concreto. En cuanto a los demás servicios, no estoy convencida de que tienen muy claro qué es lo que buscan. La enorme información en Internet sólo consigue confundirlos a la hora de elegir una profesión. La mayoría de los chicos no tienen una idea verdadera de los requisitos necesarios para trabajar algo, sus ideas a menudo difieren de la realidad. Aparte de consultas, tratamos de organizar para ellos reuniones con profesionales exitosos en su área. Uno de ellos, con grado de geólogo, era gerente de una gran empresa de software. Él es un ejemplo de cómo la formación y la profesión, aunque radicalmente diferentes, pueden no entrar en conflicto cuando uno se realiza en el trabajo.

El consejo de los miembros de la Asociación “Oportunidades sin fronteras” es no cortar el hilo del aprendizaje y el desarrollo personal.

Hace tiempo ya que los conocimientos no se adquieren sólo de los manuales, sino actuando, empleándolos en casos concretos, acumulando experiencia –dice María Alkalay– . Hemos elegido permanecer en el Lado Luminoso –me permito trazar un paralelo con la saga La guerra de las Galaxias– , nosotros somos de los Jedi y creemos en el Bien. En los centros de información, mediante capacitación y consultas tratamos de mostrar que las cosas buenas pueden suceder inclusive con un mínimo de deseo e interés, mostrados por los jóvenes búlgaros. También en nuestro país empezaron a desarrollarse programas con la participación de voluntarios, y eso es bueno. La idea es que el voluntariado se convierta en un instrumento para adquirir experiencia práctica trabajando en un entorno real.

Versión en español por Daniela Radíchkova