El conteo de las aves hidrófilas en invierno se realiza a escala mundial desde el año 1967. Es considerado uno de los acontecimientos de mayor envergadura en el ámbito de la conservación ambiental en que toman parte más de 15 mil personas. Se realiza simultáneamente y de modo sincronizado en toda Europa y en el norte de África con el fin de contar con la mayor precisión posible las aves hidrófilas. Resume la información a nivel internacional la organización Wetlanmds International. Bulgaria es un lugar preferido de invernar por un gran número de aves hidrófilas. Entre ellas hay especies que figuran en la Lista roja de aves en peligro de extinción. El conteo valora el estado de las poblaciones de las aves hidrófilas y de las zonas donde invernan. Algunas de estas zonas forman parte de la Red Natura 2000.
En Bulgaria el 41º conteo de las aves hidrófilas se desarrolló del 13 al 15 de enero. Participaron 41 equipos de expertos y voluntarios de la Asociación búlgara de protección de las aves, de la Agencia ejecutiva de medio ambiente, de las Inspecciones regionales de medio ambiente y aguas, de asociaciones de caza y representantes de ONGs.
Svilen Cheshmedzhiev, coordinador del conteo de la Asociación búlgara de protección de las aves cuenta cómo transcurrió la iniciativa.
Nuestros equipos y voluntarios trabajaron en condiciones muy duras. Logramos visitar 200 zonas húmedas, que abarcan la costa del mar Negro y la ribera del Danubio, diferentes presas, criaderos de peces, ríos. Registramos un gran número de aves de años anteriores. Tal vez esto se deba a las temperaturas extremadamente bajas en el norte de Europa. Por esta razón las aves del Centro de Europa se trasladaron a Bulgaria. Después de haber procesado el 80 % de los datos recopilados hemos comprobado que a mediados de enero 700 mil de aves hidrófilas invernan en Bulgaria. Cerca de Burgas, Shabla, Durankulak y Varna han sido contados 400 mil gansos caretos y unas 44 mil barnaclas cuellirrojas.
Se trata de unas especies en peligro de extinción a nivel mundial que invernan en Bulgaria y somos responsables de su conservación. Una de las interesantes observaciones que hemos hecho es la enorme acumulación de gansos comunes que invernan en la región de Burgas, junto con el raro para Bulgaria ganso careto (Anser alfibrons) y la barnacla cariblanca (Branta leucopsis). Hemos observado la especie flamenko arrosa (Phoenicopterus roseus) en la parte oriental de los Ródopes y un número récord de malvasías cabeciblancas (Oxyura leucocephala) en un lugar poco tradicional, la presa de Rozov kladenets, cuenta Cheshmedzhiev.
Entre las más interesantes especies que han sido identificadas están el pelícano ceñudo (Pelecanus crispus), un ave en peligro de extinción a escala mundial que anida en Bulgaria únicamente en el lago de Srebarna y en la isla de Percín, en el río Danubio, los pigargos (Haliaeetus), el zampullín cuellirrojo (Netta rufina), entre muchos otros. Gran parte de las aves hidrófilas que son objeto de este estudio están protegidas o amenazadas de extinción a escala mundial, por lo cual es necesario saber su número exacto, no obstante si están en Bulgaria o en otros países, así como los lugares donde invernan porque algunas de estas zonas húmedas no están protegidas y las aves son un fácil botín para los cazadores y los cazadores furtivos. Los estudios sobre el estado de las aves en hibernación son de suma importancia y de gran actualidad en el contexto del tema del cambio climático que está en la agenda mundial y que nos afecta a todos nosotros. En numerosas zonas se ha comprobado la existencia de aves extenuadas y en estado desastroso, lo cual implica la necesidad de garantizar su tranquilidad en las duras condiciones climáticas en invierno.
Los resultados pueden ser interpretados como un indicio de los cambios medioambientales y subrayan una vez más el papel de las aves como un indicador importante del estado del medio que habitamos, comentó nuestro interlocutor.
Versión en español por Hristina Taseva
Fotos: bspb.org
Los búlgaros de Besarabia son una parte “indisoluble del cuerpo búlgaro, de la comunidad búlgara espiritual y cultural. Persistirán ya que el lazo entre ellos y nosotros es inquebrantable”, se señala en el único número del periódico Besarabia búlgara..
La vida de los búlgaros en la República Checa es muy ajetreada. Trabajan en masa en distintas fábricas, el trabajo es por turnos, el cansancio se acumula y la gente no quiere viajar a la capital un domingo sólo para poder votar. Así explica Irena..
La jornada electoral en Reading, al sureste de Inglaterra, transcurre con calma. Se espera que voten unas 300 personas y en el único colegio electoral de la ciudad se puede votar sólamente en papel. Es la segunda vez que este colegio electoral cambia..