Podcast en español
Tamano del texto
Radio Nacional de Bulgaria © 2024 Todos los derechos reservados

¿Estará de más un excedente presupuestario récord?

БНР Новини
Foto: Archivo

Los analistas, las autoridades , los medios informativos y las entidades financieras y económicas internacionales no dejan de asegurar que , para Bulgaria, el año 2016 ha sido año pico con logros e indicadores económicos inéditos desde hacía años. Esto es válido tanto para los indicadores macroeconómicos como para los índices macroeconómicos a nivel de empresas. Tanto el sector privado como el público parecen contentos con los resultados, puesto que todo el mundo considera que estos adelantos no se repetirán en 2017 que resultará un año bastante más modesto en el plano económico.

Más de 17 mil millones de euros han ido a parar a las arcas del Estado en 2016 ,superando esta cuantía en un 3% los ingresos esperados. Se han gastado 16 mil millones y, en última instancia, el erario público registra un importante excedente equivalente a casi un 1,6% del PIB. ¿Es bueno esto y a dónde se han de encauzar estos recursos públicos que quedan sin gastar?

A simple vista el excedente aparece como algo positivo que indica que las autoridades han hecho bien el trabajo relacionado con la recaudación fiscal, con los seguros, con los aranceles y los muy diversos cánones y tasas. Y, en realidad, esto es precisamente así pues los ingresos en concepto de impuestos han aumentado en casi 1200 millones de euros. Es igualmente importante, máxime cuando se trata de un gobierno conservador como el del partido GERB, que se gaste sólo lo disponible y no se incurra en diferentes lujos y extras socialistas. Ahí el cuadro aparece más contradictorio, pese a los dogmas ideológicos.

El segundo gobierno del primer ministro dimisionario Boiko Borisov ha sido de veras relativamente parsimonioso en el pasado año pero, en contrapartida, ha tenido que sufrir una desagradable sorpresa provocada por un acontecimiento imprevisto aunque no tan inesperado que le ha trastocado un tanto las cuentas. Se trata de los 600 millones de euros que el gobierno fue sancionado a pagar por los ahora completamente innecesarios dos reactores nucleares para la imaginaria segunda planta nuclear, de Bélene. A esta cuantía hay que agregar otros 500 millones de euros que, esgrimiendo argumentos discutibles y en el último momento del año, el gabinete concedió para el saneamiento de los edificios multifamiliares en que residen, en pisos privados, centenares de miles de búlgaros. Los argumentos son discutibles porque los ultra liberales acusan a las autoridades de que de manera gratuita para los dueños de los pisos en cuestión éstas elevan los precios de los mismos al repararlos de manera general.

Si no hubiera habido necesidad de estos dos pagos sorpresivos el Presupuesto Público habría registrado un excedente aún más elevado. La cuestión es si éste es indispensable y cuál sería la forma óptima para gastar este dinero disponible. En principio, un poco de dinero excedentario nunca está de más y nadie se niega a tenerlo y así son innumerables los deseosos de recibir una parte de estos recursos.

Las diferentes esferas sociales rivalizan por demostrar la grave situación material y financiera en que están metidas y lo mucho que necesitan de los subsidios públicos: para el sector sanitario, para los jubilados con sus pensiones míseras y humillantes, para la educación, la ciencia, los deportes, el ejército, la policía etc. etc. Por muy justo que sea el reparto del pastel siempre habrá personas descontentas. En realidad, es en esta repartición donde justamente late el peligro máximo.

En casi todo el primer semestre del año Bulgaria será regida por un gobierno interino designado por el jefe de Estado y con Parlamento disuelto. Este gobierno provisional será escasamente propenso a abrir la cartera e ir gastando recursos a diestra y siniestra, y menos aún, sin contar con una aprobación del Parlamento. De manera que, es improbable que este excedente presupuestario, en la práctica, llegue a ser empleado en los próximos 6 meses y apenas habrá alguien que se beneficie de financiación pública complementaria. Lo óptimo sería que este excedente se incorpore a la reserva fiscal- a lo cual apuntan, a propósito, las intenciones-y así ésta ascenderá a la cuantía astronómica de casi 8 mil millones de euros.

Versión en español por Mijail Mijailov



Последвайте ни и в Google News Showcase, за да научите най-важното от деня!

Más de la sección

Jesús Caballero Pinto es "Gerente del Año" en Bulgaria para 2024

Si la crisis política continúa, los beneficios perdidos alcanzarán un umbral a partir del cual las empresas búlgaras comenzarán a perder competitividad irreversible debido a los crecientes déficits en educación, atención sanitaria, infraestructura,..

Publicado el 05/11/24 09:15

El Instituto de Economía de Mercado pide un déficit presupuestario inferior al 3%

Estamos avanzando hacia la opción de no tener un presupuesto público aprobado rápidamente para 2025, dijo ante BNR Lachezar Bogdanov, economista jefe del Instituto de Economía de Mercado. Al presentar la opción alternativa del instituto para el..

Publicado el 04/11/24 11:22

El modelo de subsidios de la UE distorsiona la producción agrícola del país

En 15 años, de 2005 a 2020, el 75% de las explotaciones agrícolas del país han desaparecido. La disminución pasará de 500.000 en 2005 a 132.000 en 2020, anunció el profesor Bozhidar Ivanov, director del Instituto de Economía Agraria, en el marco de la..

Publicado el 31/10/24 09:46