Podcast en español
Tamano del texto
Radio Nacional de Bulgaria © 2024 Todos los derechos reservados

Chinos al rescate de la planta nuclear búlgara de Bélene

БНР Новини
Foto: BGNES

Hasta no hace mucho, el proyecto, todavía congelado, para las obras de construcción de una segunda planta nuclear búlgara, en Bélene, a orillas del Danubio, parecía encontrarse en un callejón sin salida. En 2012, por resultar discutible desde el punto de vista político y económico, el proyecto quedó congelado por el Parlamento. Sin embargo, los reactores para el mismo ya habían sido pedidos en Rusia y en la primavera del año en curso el Tribunal Internacional de Arbitraje dictaminó que Bulgaria debía pagar por los reactores rusos. De esta manera resultó que Bulgaria disponía de una construcción inconclusa y de obras suspendidas y contaba con dos reactores nucleares rusos flamantes, ya fabricados pero no pagados y, en la práctica, inútiles. Era una situación delicada que se fue enmarañando más aún, no sólo por la falta de voluntad de la parte búlgara de concluir las obras, sino también por la falta de dinero para ello. Tras hacerse evidente que los reactores debían ser forzosamente pagados, cobró protagonismo, con especial agudeza, la cuestión relacionada con lo que las autoridades en Sofía harían con estos costosos equipos. La respuesta más lógica sería vender los reactores e, incluso, todo el proyecto, que hubiera sido lo óptimo. El problema es que en el mundo no abundan los compradores en potencia de instalaciones y reactores nucleares.

Ahora todo parece indicar que el proyecto está a punto de resucitar con la asistencia de inversores chinos. Desde hace una decena de días su número y sus manifestaciones de interés por la planta nuclear no construida y, dizque sepultada, se han vuelto especialmente patentes y activas.

Aún antes de haber hecho efectivo Bulgaria el pago al gigante ruso Atomstroyexport de 601 millones de euros por los dos reactores pedidos hace una decena de años, este país fue visitado por representantes del coloso atómico que es la Corporación Nuclear General China. De las conversaciones celebradas en Sofía al más alto nivel, incluso con el primer ministro dimisionario, Boiko Borisov, trascendió que el país asiático pretendía, eventualmente, incorporarse al proyecto como inversor estratégico. Esto significa que esta corporación se transforme en dueña de la instalación nuclear y la opere por su cuenta como entidad privada. A nivel mundial no son nada frecuentes los inversores en plantas nucleares y, a rasgos generales, los jugadores de peso sólo son tres: la Westinghouse norteamericana, L´Electricité de France gala y la ya citada corporación china.

Según información no confirmada, todos y cada uno de los integrantes de este trío habrían mostrado cierto interés por el proyecto búlgaro pero, de momento, sólo han dado pasos concretos los chinos. Es que la planta nuclear de Bélene no es un proyecto asequible para todo el mundo, dado su costo estimado de más de 10 mil millones de euros.

En realidad, el interés de los chinos por la central nuclear también aparece bastante bien apuntalado desde el punto de vista financiero. Es que el miércoles se supo que, además de la corporación nuclear china, tiene la mirada puesta en el proyecto el Banco Comercial e Industrial de China que, obviamente, no se propone a acceder a propietario ni a operar la planta nuclear sino, eventualmente, sólo financiar la transacción. A estas alturas cabe recordar que se trata del banco más importante por sus activos a nivel mundial.

Este desembarco chino de inversores y banqueros sólo puede ser motivo de alegría para Bulgaria. Es que de esta manera el país podrá solventar uno de sus problemas más graves y onerosos, calculado en ya invertidos dos mil millones de euros que pueden ser perdidos sin remisión para el Estado. Dos mil millones de euros para la pequeña y pobre Bulgaria son un dineral. La cuantía es el doble de lo que Bulgaria gasta anualmente en Defensa y Seguridad. A lo anterior conviene agregar otra cosa, igualmente muy importante, y es que las autoridades oficiales búlgaras, según fuentes fidedignas, han conversado con extraordinaria sinceridad y en forma muy directa con sus socios chinos e incluso han declinado cualquier tipo de ayuda estatal y trato preferencial.

Todo el proyecto debe tener una orientación de mercado y su éxito sólo deberá depender del mercado, ha resaltado el primer ministro dimisionario Boiko Borisov. Lo que ahora resta es que los chinos hagan bien sus cuentas. Ellos son bastante fuertes en estos menesteres y, sin darle vueltas por todos lados al proyecto y calcularlo todo hasta los detalles más ínfimos , no asumirán riesgos desmedidos. Ahora lo que Sofía ha de hacer es ponerse a esperar buenas nuevas desde el Imperio Celeste.

Versión en español por Mijail Mijailov



Последвайте ни и в Google News Showcase, за да научите най-важното от деня!

Más de la sección

Jesús Caballero Pinto es "Gerente del Año" en Bulgaria para 2024

Si la crisis política continúa, los beneficios perdidos alcanzarán un umbral a partir del cual las empresas búlgaras comenzarán a perder competitividad irreversible debido a los crecientes déficits en educación, atención sanitaria, infraestructura,..

Publicado el 05/11/24 09:15

El Instituto de Economía de Mercado pide un déficit presupuestario inferior al 3%

Estamos avanzando hacia la opción de no tener un presupuesto público aprobado rápidamente para 2025, dijo ante BNR Lachezar Bogdanov, economista jefe del Instituto de Economía de Mercado. Al presentar la opción alternativa del instituto para el..

Publicado el 04/11/24 11:22

El modelo de subsidios de la UE distorsiona la producción agrícola del país

En 15 años, de 2005 a 2020, el 75% de las explotaciones agrícolas del país han desaparecido. La disminución pasará de 500.000 en 2005 a 132.000 en 2020, anunció el profesor Bozhidar Ivanov, director del Instituto de Economía Agraria, en el marco de la..

Publicado el 31/10/24 09:46