En este país y en el extranjero a Nedko Solakov se le hace frecuentemente la pregunta a qué exactamente se dedica: a la escultura, a la pintura, a montar instalaciones. Su respuesta habitual es: a contar historias. Una buena parte de las cosas que está creando con los recursos del arte son precisamente historias narradas con una franqueza incondicional.
No sería exagerado decir que Nedko Solakov es uno de los artistas del pincel búlgaros de fama mundial y de mayores éxitos, con una trayectoria de más de un cuarto de siglo y exposiciones montadas en Europa, Asia, los EE.UU. Desde comienzos de los años 90 del siglo pasado viene exhibiendo obras suyas en varios continentes. En 1992 participó por vez primera en la Bienal de Venecia. Luego participó en la tercera y cuarta Bienal, en Estambul y también fue montando exposiciones en Brasil, China, Francia, Portugal, Holanda, España. Su escala más reciente en este mes de octubre la ha hecho en la ciudad de Plovdiv en la galería SARIEV Contemporary. Sin embargo, en la exposición que allá presenta, Nedko aparece bajo una luz insólita: no actúa como pintor conceptualista, sino como naturista que retorna al plein air, a la pintura hecha al aire libre.
Es esto precisamente lo que resalta ahora la crítico de arte Yara Bubnova: A quienes desconozcan las obras de Nedko Solakov debo decirles que es un artista capaz de mostrar y narrar una circunstancias sumamente interesantes y extrañas asociadas a la realidad de nuestra vida. Es un artista del pincel que trabaja mucho y consigue un éxito increíble porque ha participado en todas las exposiciones de máximo prestigio. Me refiero a una cantidad enorme de Bienales, empezando por la de Venecia, la más veterana. En esta ocasión la muestra de Nedko Solakov es insólita por el hecho de tener una denominación muy concisa:” Naturaleza”. Esto no es inherente de este artista. Las más de las veces, en los títulos mismos de sus exposiciones, él consigue plasmar cierto misterio que empleará para desarrollar su narración en las instalaciones que hace, desarrollada de una manera específica. La naturaleza es un tema muy tradicional para el arte y resulta atípico que se asocie a un artista que maneja un lenguaje visual moderno.
Según los críticos de arte, pintar la naturaleza es algo que se relaciona con los deseos del artista de desaparecer, de darse una escapada, de librarse de los conflictos urbanos, de zafarse a la alienación que uno sufre en las urbes modernas. Es éste el intento que Nedko Solakov hace en su nueva exposición. El artista ha pasado 12 días como senderista en los bosques de la Cordillera de los Balcanes recorriendo 147 kilómetros y creando un cuadro diario.
Él se ha planteado un cometido muy específico: combinar su papel de artista que prepara una exposición con el placer que experimenta un hombre que adora los largos paseos en el seno de la naturaleza, sobre todo, en la naturaleza búlgara. Estos doce dibujos que ha hecho, él los asocia a sus ideas sobre las escalas, la grandeza, la dimensión, la infinidad, la metafísica y la perfección de la naturaleza balcánica. En estos dibujos, independientemente del deseo de hablar exclusivamente de la naturaleza y únicamente de cosas placenteras, irrumpen de golpe y en forma violenta, la realidad y la vida. Además de la hermosura, el artista se topa con cosas que lo irritan y hasta enfurecen. En tales momentos la pintura ya se vuelve insuficiente y el arista echa mano del verbo. Por el Verbo no sólo comienza la Biblia, el verbo también puede ser formulado como un improperio o como una forma suprema para expresar la emoción. Lo interesante de esta exposición es que ella está dedicada a Bulgaria, a la naturaleza y, al mismo tiempo, muestra las habilidades del artista, la realidad de su labor. Por otro lado, la muestra es sumamente divertida, actual y de una crítica increíble a todos nosotros, a nuestras relaciones mutuas en las que, a veces, nos olvidamos de que, además de ir tras el placer, hemos de cargar con determinadas responsabilidades.
Tal es el mensaje que se desprende de la más reciente exposición del artista vanguardista Nedko Solakov, proclamado en 2009 uno de los cien artistas contemporáneos más influyentes en la clasificación “Kunstkompas”, hecha pública en la revista Manager magazin.
Versión en español por Mijail Mijailov
Fotos: SARIEV Contemporary Gallery y archivo personal
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