El estadio romano antiguo de Plovdiv se transformará en el decorado del festival internacional de cine más moderno en Bulgaria. Los días 19 y 20 de agosto en el festival “DroneUp” se reunirán artistas de 32 países de cinco continentes aunados por su pasión por las innovaciones. Presentarán cintas  grabadas con drones en las que aparecen paisajes de la naturaleza, ciudades, viajes extremos y crudos, curiosidades históricas. Se dedica atención especial a las curiosidades  naturales e históricas y a la hermosura de Bulgaria.

¿Qué es lo característico de este género visual más novedoso en el arte y hasta qué punto se puede equiparar  al cine de ficción?

No creo que podamos poner una línea divisoria, ya que los filmes rodados con un dron ya son una parte convencional de las producciones de largometrajes, dice Petio Petkov, uno de los organizadores del festival. Anteriormente, las secuencias desde el cielo se rodaban desde un helicóptero, mientras que  ahora en Hollywood emplean drones que son más baratos y, además, ofrecen nuevas oportunidades. Para este festival hemos planteado la exigencia de que al menos la mitad de  cada filme haya sido rodada con la ayuda de un dron. No obstante, el asunto más importante es comprobar si el camarógrafo o el director han logrado o no narrar una historia interesante a vista de pájaro.

Esta mirada desde el cielo al mundo es capaz de sentar  orientaciones creativas distintas en función de la imaginación de los diferentes cineastas. Así, mientras un camarógrafo estadounidense ha optado por perpetuar sus viajes a países exóticos como Australia, Vietnam,Tasmania, otro, búlgaro, ha recogido en su  filme vistas y panoramas entrañables de Bulgaria.

La Tierra vista desde el cielo nos presenta una hermosura completamente nueva, dice Petio Petkov. Estamos tan acostumbrados a nuestra vida cotidiana: andamos por las mismas calles para ir al centro de trabajo, regresamos a casa  a una misma hora, el entorno en que nos movemos lo conocemos hasta la saciedad. Pero si vemos las cosas a vistas de pájaro, todo adquiere otro dinamismo, aparece bajo un ángulo distinto. Lo que pretendemos mostrar al público es que el mundo visto desde arriba es distinto al que estamos  habituados.

Al igual que en la mayoría de las cosas, los EE.UU. se anticipan un paso también en la creación de filmes con la ayuda de drones. En Europa los mejores artífices en este género trabajan en Alemania y Francia. Los búlgaros también  tienen un buen nivel y, por esta razón, en el último memento, se ha creado para ellos un apartado especial  en el que presenten a Bulgaria como país anfitrión. Según los organizadores, el festival será un espectáculo del que se hablará mucho tiempo. El lugar para la apertura del festival no ha sido elegido al azar, ya que en este estadio romano antiguo se tenderán una mano lo antiguo y lo moderno, encarnado por la inventiva creativa.

Resulta curioso poder propiciar una cita entre las antigüedades y las tradiciones  -tan abundantes en  Plovdiv-  y las nuevas tecnologías. Esta combinación fuera de los estándares la hemos buscado también en cualquiera de los aspectos del festival Además, el Estadio Romano está al lado de la avenida principal de Plovdiv y así se refuerza nuestra idea de ofrecer un evento público en el que el arte sea accesible para cada persona. Es que la gente que pasee por esta avenida central podrá detenerse en su trayecto y disfrutar de algo nuevo e interesante. El festival es de acceso gratuito y todo el mundo es bienvenido.

El festival culminará con un guiño a Hollywood, pues se hará entrega de los primeros premios Dron Oscar repartidos en los  apartados habituales.

Versión en español por Mijail Mijailov