Gheorghi Arnaudov es compositor búlgaro, especialista en musicología y profesor de composición y armonía en la Nueva Universidad Búlgara. Se graduó por la Academia Nacional de Música en la clase de composición del catedrático Alexander Tanev y en la de música contemporánea de Bozhidar Spasov. Su carrera artística se inició a principios de los años 80 cuando cooperaba con eminentes músicos búlgaros y extranjeros. Es autor de obras sinfónicas, música de cámara y solos. Son mundialmente conocidas sus obras compuestas sobre la base de textos búlgaros del medioevo temprano, así como de textos y ritos arcaicos dedicados a Orfeo. 

Arnaudov es portador de varios prestigiosos premios internacionales. En los últimos años obras suyas fueron estrenadas en salas de concierto como Royal Festival Hall, Wigmore Hall y Saint John Smith, Carnegie Hall, de Nueva York, Concerhouse de Viena, entre otras. Su arte forma parte de varias antologías de la música del siglo XX y XXI, así como de ediciones como Naxos de América,Concord Records y Labor Records - EEUU, Holophon Records - Austria, Gega New – Bulgaria.

El compositor es un ser extraño que trabaja las 28 horas al día. Es un proceso largo y penoso. No puedo decir que compongo música con rapidez como algunas personas que anotan en una servilleta. No puedo hacer esto. Yo tengo que pintar la música. Últimamente cada vez más me siento como pintor, ya que partiendo de la hoja blanca comienzo a hacer varias capas, trato de ver y observar la música desde diferentes puntos de vista. Salvador Dalí dio 50 consejos a los pintores. Si estos consejos se aplican en la música, las cosas se volverán muy interesantes. Uno trata de entrar en el subconsciente y sacar de sí las cosas que construyen el cuadro sonoro. La pintura está muy cerca de lo que hace un compositor. Primero pintamos todos los colores en la hoja de notas musicales, después éstos adquieren diferentes matices que conforman una imagen y esta imagen debe conmover la conciencia del público. Se trata de una larga cadena de actividades.

Recientemente, el compositor ha participado en un importante proyecto organizado por el departamento de los países del Centro y del Este de Europa del Ministerio de Cultura de China, denominado “Estudio en China de compositores del Centro y del Este de Europa” por invitación de la Orquesta de Cámara de la Ciudad Prohibida, de Pekín, con director catedrático Liu Shun, así como del afamado antropólogo musical, Yue Zhao. Los participantes en este estudio fueron invitados especialmente para componer obras para la orquesta anfitriona y los estrenos serán presentados en Pekín en 2017.

Este es un proyecto de la orquesta de la Ciudad Prohibida que interpreta música china contemporánea, clásica y poco tradicional, explica Gheorghi Arnaudov. Fueron invitados 15 compositores del este de Europa en el marco del Programa 16 +1. Participamos en un estudio muy bien organizado de un mes sobre la música china tal como es esta música en su esencia. China tiene enorme industria musical y lo que vi cambió mis ideas. Teníamos que escuchar ejemplos de toda la música china en su variante antigua, medieval y contemporánea, su folclore. Visitamos centros del siglo XVI donde se daban clases de música ceremonial interpretada en las cortes, de la cual no tenía ni idea de que existiera.

Todo el concepto y la idea de la música del Oriente Lejano es algo maravilloso, continúa el compositor. Comienzo a explicarme los modelos sobre los cuales trabajaron Debussy y Puccini. Los dos utilizaron con frecuencia los modos de pensar del Oriente Lejano. Se trata de una idea muy compleja, cómo pintar el color musical y el tono en la partitura. Es algo totalmente diferente del modo de pensar europeo. Los chinos tienen gran variedad de tipos de música y una sensibilidad por ellos de cuya existencia nunca he sospechado.

Versión en español por Hristina Taseva