Sandatsite.bg, o sea, Los arcones.bg, es un proyecto online del tipo “museo virtual”, dedicado a tecnología búlgara antigua, creado en 2007 por Antón Orush. En él se presentan, a través de imágenes, texto y referencias, diversos dispositivos búlgaros producidos que han visto la luz a los largo de los años. Antón colecciona estos aparatos desde 2003 y ya ha acumulado mucha información y conocimientos sobre los inventos búlgaros más significativos.

El satélite búlgaro Intercosmos 22, también llamado Bulgaria 1300, fue lanzado el 7 de agosto de 1981–cuenta Antón–. Fue diseñado para operar a una altitud de entre 825 y 906 kilómetros y pesaba una tonelada y media. Fue construido en Bulgaria, basado en el satélite soviético Meteor, y todos los instrumentos científicos que había en él eran de fabricación búlgara. Estaban destinados a la investigación espacial de la radiación, de partículas cargadas, del plasma cósmico y de varios procesos químicos. Había dos paneles solares para la alimentación del equipo, cada uno de los cuales generaba 2 kW de potencia. El satélite era fruto de la cooperación científico-técnica entre Bulgaria y la antigua Unión Soviética. Se creía que se quemó porque no se encontraron sus restos; sin embargo, recientemente se descubrió que aún estaba en órbita alrededor de la Tierra.

En 1981 se celebró el 1300 aniversario de la fundación del Estado búlgaro. Aquel hecho impulsó proyectos técnicos de gran envergadura, desde la construcción de equipos profesionales y científicos hasta la creación de nuevos electrodomésticos. El televisor a color Sofia 81 apareció casualmente justo entonces. En el marco del antiguo Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME), también conocido por COMECON, Bulgaria se especializó en el campo de la tecnología informática y en Sofía se desarrollaron equipos electrónicos potentes para la época, que se exportaban a África y a la India.

Los más populares eran el ES 1020 y el IZOT 310–explica Antón–. Se necesitaba una habitación entera para alojar todas sus piezas. Todos y cada uno de los países del COMECON participaron en los proyectos, por ejemplo Bulgaria fabricó los discos duros. El auge tuvo lugar en los años 70 y 80. Para cumplir con los compromisos en el marco del COMECON, en 1969 y 1970 se construyeron siete fábricas, que integraban la empresa estatal IZOT: tecnología informática, de grabación y de organización. Dos de las fábricas, las de Veliko Tarnovo y Plovdiv, eran para memorias. La fábrica de equipamiento no estándar estaba en Shumen, la de placas PCB en Ruse, la de dispositivos periféricos en Stara Zagora, la de cabezales magnéticos en Razlog, y la fábrica Mejatronica en Gabrovo. El “buque insignia” era la fábrica de tecnología informática en Sofía. El primer equipo informático de Bulgaria fue el ZIT-151, bajo licencia de Fujitsu Facom 230-30.Toda la serie IZOT era un mismo sistema estandarizado de equipos electrónicos modulares que se utilizaban en el Bloque del Este. Algunos de ellos se basaban en los aparatos similares más modernos de la época: los de la empresa estadounidense IBM. Se utilizaban sobre todo en la comunidad científica, en laboratorios y en el sector de la Economía. Sólo el disco duro de esos aparatos ya pesaba de 100 a 200 kilogramos.

En la segunda mitad del siglo XX en Bulgaria se fabricaron muchos televisores y radios, lo que dio lugar a la necesidad de equipos adecuados. De eso se ocupó la fábrica Electrónica de Sofía desde mediados de los 60, en la que se desarrollaba y se producía toda una serie de dispositivos de medición portátiles. A diferencia de ese tipo de tecnología, que se producía en muchos sitios diferentes, el primer automóvil búlgaro Balkan 1200 era único en su género.

Se producía en los años 60 en la fábrica Balkan, en Lovech–dice Antón–. Como modelo se utilizó el automóvil ligero VW. Se hizo una copia funcional del motor original. Todo el desarrollo tenía lugar en una enorme mesa de escala 1:1, y como el coche era grande, grandes eran también los croquis de todos sus elementos. A partir de ellos se tomaban las medidas para la elaboración de la plantilla, y después se hacía una maqueta de madera. La última etapa consistía en hacer un modelo de madera de cada pieza por separado, sobre las que se ponían placas metálicas con las formas externas de la carrocería. La forja de los componentes de la carrocería de las láminas de metal se hacía de forma manual con ayuda de mazos de madera, sobre cojines de cuero rellenos de arena. No se contaba apenas con algún tipo de equipos profesionales con los que hacer la carrocería en serie, pero se procuraba hacerlo todo a mano y se las arreglaron bien consiguió porque el coche Balkan llegó a circular.

Versión en español por Marta Ros