Rumen Boyadzhíev es compositor y co-fundador del grupo de rock progresivo Studio Balkanton, creado en 1975. Es autor de más de 250 piezas y ha realizado los arreglos de más de 600 canciones del repertorio de FSB y otros grupos de pop búlgaro. Ha compuesto música para documentales y películas, así como música teatral, aplicada e infantil. Suyas son las sintonías oficiales del programa Horizont de Radio Nacional de Bulgaria y del programa “En Bulgaria y en el extranjero”, de la Televisión Nacional de Bulgaria.

“Blanco”, el primer álbum en solitario de Rumen Boyadzhíev, un proyecto largamente esperado, contiene 14 canciones nuevas.

Esto es lo que opina el propio autor sobre el mensaje, la inspiración y la poesía de Daniela Kuzmanova: Después de tantos años en la música, este es mi primer disco en solitario. Hasta ahora me abstuve, porque el proyecto FSB siempre ha sido lo más importante para mí. Tras nuestros 20 años de silencio, esperé que hicieramos algunos proyectos para que el grupo pudiera llegar de nuevo al lugar que queríamos. Hemos dado grandes conciertos, hemos grabado DVDs, el programa “Símbolos FSB” y el programa de conciertos “Tiempo de Lobos”. Ahora he decidido sacar un álbum con el tipo de música que a mi me gustaría, con un mensaje hacia la gente que creo que aún tengo fuerzas para lanzar. Ese título fue el punto de partida para que toda la música que viene de él pueda dirigirse hacia ese símbolo. El objetivo es recordar a nuestros oyentes que las personas podemos aspirar a más que a la mera supervivencia. También existen la luz, el amor y la felicidad entre la gente, todo depende de nosotros. El nombre “Blanco” es la principal energía que mueve toda la música del álbum. Soy de textos intensos y Daniela Kuzmanova entiende cuándo lanzar un mensaje con palabras de forma que quede fácilmente envuelto en la música, ella es muy intensa en eso. Sin embargo, este es mi primer disco en solitario y yo quería que fuera como una bandera, como el lema de todo aquello que soy como músico. Y le estoy muy agradecido por las palabras que ha escrito, que quería que sonaran en mi boca. Diciendo esas palabras con música parezco lo que me gustaría merecer. Hemos encontrado el camino correcto con este proyecto.

Así define su estilo Rumen Boyadzhíev, lo que funciona y lo que le emociona.

No he pensado en estilos, pero definitivamente esto no es rock progresivo, excepto por algunos detalles. No creo que sea el momento para ese tipo de música. De forma espontánea me dejo llevar por lo que me viene de dentro y no me dejo encasillar. Mi estilo es “Rumen Boyadzhíev”. La idea original, la sensación que se nota como energía, eso es el talento que todos tenemos y que debe usarse en la dirección correcta. Hay muchas personas con talento que no logran enfocar bien su energía y dirigir esa luz hacia fuera. Cuando siento algo dentro de mí, no lo contengo, lo digo con palabras o escribo un tema para multiplicar mi sentimiento con palabras, arreglos e instrumentos. No me asusta la adrenalina ni tampoco llorar por la música, sino que me enorgullezco. Poder llorar, que me afecte profundamente y se me haga un nudo en la garganta, significa que a mi alrededor se siente algo real. Significa que estoy vivo.

Esto nos cuenta el artista sobre los últimos pasos, el estreno de “Blanco” y el primer single: Este es un proyecto no comercial. Vender discos en Bulgaria es una locura. Pero las locuras tienen un precio. El álbum contiene mi visión del mundo, del sonido, de los instrumentos, del canto, de las letras, y mi idea sobre cómo hacer llegar el mensaje a la gente de la forma más hermosa, para que entiendan lo tranquilizador que hay en él. Es como un medicamento, y estoy seguro de que actúa exactamente como tal. Trabajo con un compositor americano y llevaremos el disco dondequiera que haya exposiciones internacionales de música. El primer single se llama “No me lo puedo creer” y es sobre un amor que termina sin dramas. La canción es para quienes querrían continuar. El estreno del disco tendrá lugar en otoño, probablemente a finales de octubre, si Dios quiere.

Versión en español por Marta Ros