Quedan aún muchos rincones de Bulgaria por explorar y también numerosos sueños por materializar. Así lo creen los cuatro exploradores del National Geographic Channel, Bulgaria, a quienes los espectadores habituales de este canal de televisión ya conocen de las dos temporadas ya concluidas del proyecto “Explore Bulgaria”. La misión de los cuatro apunta a ir descubriendo y enseñando a los espectadores televisivos lugares curiosos y escasamente conocidos de Bulgaria. También procuran referirse a sus vivencias personales y así hacerles recordar a los espectadores lo poco que , de hecho, conocen a Bulgaria:



Toda la aventura ya por tercer año consecutivo se propone informar, en forma popular y accesible y, espero, también agradable, sobre las cosas estupendas que hay en Bulgaria. En cierto sentido, nosotros mismos nos sentimos un tanto como unos elegidos por Dios porque al realizar esta producción pasamos nuestro tiempo estupendamente, vemos y visitamos esos lugares, dice Georgi Bogdanov, uno de los atores del proyecto “Explore Bulgaria”, en la víspera de la presentación de uno de los episodios de la nueva, tercera, temporada.

Hace más de dos años tuvieron la posibilidad de convertirse en exploradores en la primera temporada del proyecto y de compartir lo vivido en su recorrido por Bulgaria dos de los espectadores del National Geographic Channel.Se trata de Vasil Popov, ecologista quien no deja de emprender mientras viaja, sabe mucho y le gusta ir aprendiendo cada vez más y más, y Nadezhda Karastoyanova, arqueóloga del Museo Nacional de Historia Natural para la cual no hay roca lo suficientemente alta ni cueva demasiado obscura.

Los dos fueron elegidos por un jurado tras haber tenido que rivalizar con más de un millar de candidatos. Junto con los exploradores del National Geographic Channel Maya Stoilova, instructora de snowboard y windsurf, y Georgi Palazov, deportista olímpico y profesor de natación, los cuatro iniciaron su primera expedición televisiva en la primavera de 2014.

Hasta la fecha los aficionados a las aventuras han hecho la presentación de 12 lugares distintos en Bulgaria. Los seis episodios que integran la segunda temporada del proyecto “Explore Bulgaria” llevan al espectador a la montana Strandzha, en el sureste de Bulgaria, al pueblo de Rusenski Lom con sus famosos monasterios rupestres, a la represa de Zhrebchevo con su fantasmal iglesia inmersa en las aguas de la represa, al parque Ropotamo con sus antiguo santuario, sus curiosas formaciones rocosas y la infinita variedad de su flora y fauna .Los exploradores se construyeron un iglú al pie del pico Sinanitsa, en el Monte Pirin, luego trasladándose al otro extremo de Bulgaria removieron un montón de piedras peligrosas en la zona de la figura rupestre del Jinete de Madara.

La tercera temporada que actualmente está presentando el citado canal de televisión ha sido íntegramente rodada en los Ródopes .Los exploradores viajan en un camper, caravana que representa su campamento base al cual regresan por la noche tras haber ido a su objetivo final en bicicletas. La caravana también les sirve de laboratorio itinerante en el que analizan los datos recopilados:

En tras tres temporadas hemos tenido vivencias diferentes, dice Georgi Palazov, nadador profesional. Actualmente ya estamos óptimamente coordinados y trabajamos en equipo. Las cosas se nos arreglan bien y rápidamente. En los Ródopes hicimos un rodaje incesante durante una quincena de días. Cada una de las temporadas ha tenido su carga distinta. Al comienzo no sabíamos qué podíamos esperar, en la segunda temporada ya teníamos la preparación previa, fruto de la experiencia ya acumulada. No obstante, esta preparación ha resultado innecesaria en los diferentes lugares y situaciones a que nos hemos enfrentado. La máquina ya estaba bien engrasada y las cosas ocurrían de por sí de la manera óptima.

No había manera de que no sucediese así puesto que cada uno de estos episodios es un sueño hecho realidad, una página concluida del diario de la expedición, Maya, Georgi, Vasil y Nadezhda guardan la aventura en sus corazones y no olvidan que en el futuro habrán de hacer otros muchos descubrimientos y, desde luego, proporcionar minutos maravillosos a los espectadores televisivos, descubridores futuros de los secretos de Bulgaria.