Cuando un artista abandona este mundo es despedido con aplausos y honrado con el arte que amó y sufrió, con el que vivió y con el que obsequió al público con momentos inapreciables de felicidad.

El concierto en memoria de Vasil Parmákov, organizado por amigos y compañeros del renombrado pianista, se celebra unas semanas después de que Bulgaria perdiera a uno de sus músicos de jazz más talentosos. En el evento serán ejecutadas algunas de sus obras más conocidas. Stoyán Yankúlov “Stundji” (percusiones), Veselín Veselínov “Eko” (contrabajo), Iván Léchev (guitarra) y Vladimir Karpárov (saxofón) harán recordar al público los mejores años de la formación de jazz Zona C, fundada por Vasil Parmákov. Con la tarea difícil de reemplazarle en el piano se ha hecho cargo Vasil Spásov. El guitarrista y cantante de rock Vasco “El Parche”, los pianistas Antoni Dónchev y Zhivko Petrov, el trompetista Ventsi Blagóev, el baterista Jristo Yótzov y el actor Dobrín Dósev, autor de un unipersonal basado en textos de Vasil Parmákov, son sólo algunos de los nombres que destacan en el programa del concierto.

Además de un instrumentista e improvisador notable, Vasil Parmákov era una persona extraordinaria, de un sentido del humor incansable y, a veces, muy agudo. Son legendarias su capacidad de generar ideas y de responder y desarrollar la inventiva musical de sus compañeros.

A Vasil Parmákov no le gustaban las concesiones y se negaba a hacerlas. Después de años de trabajar en el extranjero –donde gozaba de una vida acomodada– , en los años 90 regresó a Bulgaria con la idea de que el cambio político ocurrido en el país tarde o temprano incorporaría el arte y a la gente que lo crea a las prioridades de la sociedad. Escogió el camino de músico de club. Él no quería hacer música basura, por eso pasaba grandes apuros, afirma uno de sus amigos. Sin embargo, lo más importante que nos dejó es la música, que es la que nos ha unido ahora, dicen sus colegas músicos.

Para mí, Zona C no es sólo un grupo de culto sino que me dio la mejor formación que haya recibido nunca –cuenta el saxofonista Vladimir Karpárov, integrante de dicha formación– . Tenía 18 años cuando empecé a tocar con Zona C. ¿Se imaginan lo que era para mí en aquellos años poder trabajar con músicos de la talla de Vasil Parmákov, Stundji e Iván Léchev! Siempre disfruté de los conciertos con ellos. Aunque hayamos perdido a Vasil, nos queda su música. Nuestra responsabilidad ahora es enorme porque de nosotros depende conservarla y crear inspirándonos en ella.

Karpárov añade que durante el concierto al grupo Zona C se unirá, para dos de las piezas, Parmákov hijo (guitarra bajo).

Uno de los temas más populares compuestos por Vasil Parmákov se titula “Refugio bajo la lluvia” y está incluido en el primer álbum del gran cantante de jazz búlgaro Vasil Petrov. La composición se convirtió en uno de sus grandes éxitos.

Vasil Parmákov era especial; tenía un talento excepcional no sólo como pianista sino también como compositor y productor musical –recuerda Vasil Petrov– . Lo hacía todo con facilidad, convirtiéndolo en arte. En los últimos años publicó un libro que recogía cuentos cortos, pensamientos y poesías... Por lo que yo sé, preparaba un segundo libro. La diferencia entre él y la mayoría de sus colegas es muy grande y reside en su talento. Como cada hombre genial era un excéntrico, no era una persona estándar sin chispa.

Versión en español por Daniela Radíchkova